El actor francés Jamel Debbouze (visto en grandes éxitos como 'Amélie' o la saga 'Astérix'), se atreve con la dirección de una película de animación por captura de movimientos en la que utiliza a intérpretes reales para dotar de expresividad humana a los personajes, entre los que él mismo se encuentra.

El resultado es 'El reino de los monos', una fábula alrededor de la diferencia y la intolerancia que bebe menos del imaginario Disney de lo que pudiera parecer, apostando por el humor galo a través de homenajes explícitos a Louis de Funès. Un entretenimiento familiar de carácter instructivo, cuya narración se encuentra por encima de sus logros técnicos.