CUENTOS

Jon Bilbao, dentro del volcán

El escritor vasco publica 'Estrómboli', un libro de relatos que sigue el estallido psíquico de varios personajes en situaciones especiales

El escritor Jon Bilbao, en la redacción de ’El Periódico’. / XAVIER GONZÁLEZ

La vida de Jon Bilbao (Ribadesella, 1972) bascula entre el sendentarismo del escritor y traductor (que es lo que es) y el impulso del viaje que le ha llevado a recorrer medio mundo. Muchos de sus cuentos y sus novelas son fruto indirecto de esos desplazamientos. El autor constata que en los últimos tiempos suele hacer "los cuentos más largos y las novelas más breves". O sea, que toda su obra tiende a la esencia y a la concentración, a contar una obra sin efectismos, de la manera más clásica, en unos relatos cuyo poso persigue al lector durante mucho tiempo. A 'Estrómboli' (Impedimenta), su último trabajo, le está empezando a perseguir el runrún de ser uno de los libros de relatos del año. Son ocho cuentos marcados, cómo no, por sus viajes: San Francisco, Reno, Nueva Zelanda y  las islas Eolias en Italia, pero también por un fuego interno que provoca en muchos de los casos una explosión incontrolada.

"Los vulcanólogos, a la hora de clasificar las erupciones, hablan de la erupción estromboliana como una erupción periódica muy controlada, una forma de autorregularse en el sistema geológico que escapa a la comprensión humana. Siguiendo el ritmo de estas pequeñas erupciones podrías poner en hora el reloj", explica Bilbao, cuyos personajes resultan mucho más descontrolados que el disciplinado Estrómboli que da título y localización al último de los cuentos. "Luego está la erupción piroplástica, cuando aumenta hasta tal punto la presión que hace estallar literalmente toda la montaña. He querido hacer una comparación entre ese sistema antiguo e irracional capaz de autorregularse y unos personajes que no pueden hacerlo".

Bilbao, vasco nacido en Asturias, no suele concebir los libros de cuentos con una unidad a priori, aunque luego los relatos revelen pistas secretas, corrientes subterráneas. Ahí está la historia de dos amigos dedicados a la búsqueda de oro como aficionados –"algo que todavía se sigue practicando en un río de Asturias"- y enfrentados a un terrible accidente. Y la de una pareja en descomposición en Reno (Nevada) acosada por una pandilla de motoristas, con ecos de 'Perros de paja', una película que Bilbao aprecia especialmente aunque discrepe de su final. Y la historia de un hombre que se convence a sí mismo de que sus problemas económicos se solventarán si se traga una tarántula en un programa televisivo. Y el inquietante y repulsivo  final de las celebraciones de una boda. Y las citadas erupciones del Estrómboli (nada que ver con la película) como telón de fondo a una historia triangular.

FRENTE A LA VIOLENCIA 

También hay, claro está, temas unificadores, que no únicos. "El modo en que un ciudadano racional e intelectual  se enfrenta hoy a la violencia física, una violencia que, fuera de su zona de confort habitual, puede ser una cosa muy común pero él jamás lo ha experimentado más allá de verlo en una película". Otro de los temas, muy 'Perros de paja', es la necesidad del replanteamiento de la masculinidad."Algunos personajes se enfrentan a situaciones que quizá habrían sabido cómo afrontar como menos ego, visión de la jugada y algo más de humor".

Partidario de los cuentos que cierran parcialmente su argumento, Bilbao no cree en el relato autocontenido. "En mis cuentos todo encaja, no hay mucha grasa en ellos, pero al mismo tiempo me permito incorporar algunos flecos intencionadamente sueltos para dar una mayor verosimilitud". Respecto a la escasez de 'grasa', esa desnudez en la prosa, parece inevitable hablar de la posible infuencia de Raymond Carver. Bilbao arruga la nariz. "En un tiempo lo leí mucho y hoy es uno de esos padres a los que intento matar, pero para mí ya es un zombi. Puede que me haya quedado un poso. Ni lo afirmo ni lo niego. Me parece un escritor peligroso en el sentido de que da la impresión de que escribir como él es muy fácil. En fin, que no le tengo tanta manía a Carver como a sus epígonos".

Los insatisfechos crónicos

Uno de los cuentos de 'Estrómboli', 'Siempre hay algo peor', tiene una historia secreta. Está protagonizado por dos personajes, una pareja, y forma parte de una serie que el autor ha ido repartiendo a lo largo de sus cuatro libros de cuentos. Son autoconclusivos e independientes -"se puede disfrutar de ellos sin conocer la historia que hay detrás"- pero, leídos en conjunto, siguen a ese hombre y a esa mujer, dos insatisfechos crónicos que encuentran un disfrute especial en dejar atrás etapas de su vida, renunciando a parejas, trabajos y lugares de residencia. "Un día, esos dos se encuentran y descubren sus afinidades, pero eso que lo une también es su condena, porque ambos saben que se van a separar". En relatos anteriores, Bilbao los imaginó cuando acababan de conocerse, "esa etapa estupenda en la que tu pareja no te deja de sorprender". En otro, los imaginó cuando el matrimonio empezaba a "no carburar bien". En este último, vuelve atrás, y narra el momento en que se conocen. Bilbao no descarta la idea de reunirlos en un libro independiente ya que ahora tiene pensado cómo será el cuarto cuento. 

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