UNA CITA QUE SE CONSOLIDA

Barcelona apuesta por el cine de autor

La última película de Luca Guadagnino, 'Cegados por el sol', abre la cuidada sexta edición del festival D'A

El director de la muestra, Carlos R. Ríos, anima a los espectadores a "romper la frontera" y probar con alguno de los más de 70 títulos

Tráiler de ’Cegados por el sol’ (2015). / periodico

En sus primeros seis años de existencia, el Festival de Cinema d’Autor de Barcelona, D’A para abreviar, no ha dejado de crecer en todos los sentidos: en número de espacios y de películas (de 37 en la primera edición a las 71 de este año), pero, sobre todo, en prestigio. "Cuando un director reconocido te dice que quiere estar aquí, que es aquí donde se siente cómodo, con todos esos compañeros en el programa, es cuando sabes que te has hecho un nombre", señala Carlos R. Ríos, director de la muestra.

Festival surgido de las cenizas del antiguo BAFF (dedicado al cine asiático), el D’A se ha consolidado como escaparate de las tendencias del cine mundial más alejado de las políticas industriales, eso que el festival etiqueta "de autor", a pesar de los temores que pueda infundir dicho concepto. "Era un reto quitarle un poco el polvo a esa etiqueta", apunta Ríos. "Es algo que sabíamos que pesaría como una losa. Es mejor pensar en cine, sin más, aunque un 'thriller', por ejemplo, no va a estar en el programa si no tiene algunas señas distintivas".

PERSONAL PERO ACCESIBLE

En el D’A del 2016 se podrá ver de todo, desde documentales híbridos hasta cine de terror, pasando por comedias minimalistas del nivel de 'Chevalier' (en este festival también se ríe). Lo personal no quita lo accesible: películas como 'Cegados por el sol', el personalísimo 'remake' del clásico de 1969 'La piscina' a cargo de Luca Guadagnino que abre el jueves el festival, o 'La propera pell', el 'thriller' de Isaki Lacuesta e Isa Campo que lo cierra el sábado 30, pueden satisfacer a un grupo amplio de espectadores. "Nos encantaría que más público general conociese el festival", afirma Ríos. "Que la gente que piensa '¡ah, esto no es para mí!' se atreviera a venir y se rompiera esa frontera".

Cuando se le pregunta a Ríos cómo ve el festival en el 2026, ríe y prefiere hablar de lo previsto hasta 2021. "El primer objetivo es el territorio: si se hace un esfuerzo tan grande, aprovechar para que más ciudades puedan ver las películas". Este año, el D’A se celebra no solo en Barcelona: simultáneamente se proyectará una selección del programa en Terrassa, Vilafranca, Vic, Girona, El Prat de Llobregat, Santa Margarida de Montbui y Berga.