CRÓNICA

Sleaford Mods, solos contra todos

El dúo punk conquistó Apolo con sudor, humor y reflexión

El dúo Sleaford Mods.  

En su tercer disco en toda regla, ‘Key markets’, Sleaford Mods no varían su fórmula mágica: un bucle de ritmo, una línea de bajo poco complicada y las diatribas contra todo y contra todos marca de la casa. En alguna ocasión Jason Williamson canta más que ladra. Y el productor Andrew Fearn puede tirar de elementos inesperados como melodías orientales o ritmos electrofunk. Pero no, el éxito no ha cambiado a este dúo anarco-punk-hip hop de Nottingham: siguen igual de minimalistas, malhablados e irresistibles.

Tampoco llegaron a Apolo con banda completa o sección de cuerdas, sino con su disposición de siempre: voz y ordenador portátil. Mientras su compañero Williamson se desgañita sobre el micro, todo lo que hace Fearn es darle al 'play' y contonearse birra en mano. Bueno, eso y hacerse selfis con móviles ajenos o grabar un vídeo de recuerdo con el suyo propio. ¿Quién habló de nihilismo? Con ellos esta noche se respiraba amor.

'HITS' RAUDOS Y FEROCES

Como era de esperar, la actuación no superó la hora. Nada de relleno, solo 'hits' raudos y feroces, hipnóticos por la repetitividad de sus ritmos. Arrancaron con ‘Arabia’, tocaron techo pronto con ‘Bronx in a six’ -una retahíla de insultos en la que reciben desde el líder del grupo The Von Bondies hasta el antiguo jefe del cantante en una zapatería- e hicieron bailar seriamente con esa ‘Face to faces’ en contra de los robos a luz del día de la política británica. 

Para el bis reservaron un doble 'nocaut': el exitoso intento de canción tradicional ‘Tarantula deadly cargo’ y su ya clásica ‘Tweet tweet tweet’, en parte una crítica de la obsesión por las redes sociales. Bella noche de sudor, humor y reflexión. 

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