MUESTRA SOBRE EL ARTISTA MALAGUEÑO

Picasso y el donante anónimo

El museo de la calle Montcada expone una selección de las últimas donaciones y adquisiciones, donde destacan piezas de los fondos Gili-Torra, Douglas Duncan y Brigitte Baer

’Picasso en los toros’, imagen donde el artista aparece junto a su entonces  mujer, Jacqueline Roque, tomada por Jan Adam Stevens, que le retrató con su familia y amigos en verano de 1955 en Vallauris (Francia). La foto forma parte de la muestra del Museo Picasso sobre sus últimas adquisiciones y donaciones y no se ha expuesto al público hasta ahora.  / JAN ADAM STEVENS / SUCESIÓN PICASSO VEGAP

Un día el director del Museu PicassoBernardo Laniado-Romero, recibió una llamada telefónica. Era el propietario de un grabado del artista malagueño titulado ‘Pareja’, que le dedicó a su amigo Jaume Sabartés en 1968. El interlocutor quería donarlo al centro pero exigía a cambio absoluto anonimato. Por diversos motivos que no pueden mencionar sin revelar pistas, para los responsables del Picasso enseguida estuvo claro que ese no entraba dentro del 90% de casos de ofertas falsas de obras del pintor que reciben habitualmente. Pero ni el director ni las comisarias Malén Gual, Claustre Rafart y Clara Fort sueltan prenda sobre el donante secreto, que les hizo llegar el aguafuerte a través de una fiable mensajería. Ahora ese grabado, nunca mostrado al público, junto a 62 piezas más, forma parte de la breve exposición ‘Últimas donaciones y adquisiciones (2010-2016)’ que podrá visitarse en la pinacoteca de la calle Montcada hasta el 15 de mayo. 

GUSTAVO GILI, DOUGLAS DUNCAN Y BAER

La muestra es una pequeña selección de entre las 115 obras de Picasso, más de 19.000 fotografías y más de 24.000 documentos que el museo ha sumado a su colección en los últimos cinco años, un material del que sobresale la importante adquisición del fondo de la editorial de Gustavo Gili y su mujereditorial de Gustavo Gili y su mujer, Anna Maria Torra, en el 2014 y las donaciones de David Douglas DuncanDavid Douglas Duncan en el 2013 y del Archivo Brigitte Baer, el año pasado, referente en el estudio de la obra gráfica del artista, que ahora son propiedad del Picasso. 

La muestra  selecciona obras de las colecciones Gustavo Gili, Douglas Duncan y Brigitte Baer

El conjunto, según los responsables del museo, contribuye a incrementar su patrimonio y completar la colección, pero además refleja la importancia de la amistad en la vida del artista. Mientras el grabado recibido anónimamente es ejemplo de la gran relación que le unió a Sabartés, a quien donó en vida una copia de todos sus grabados dedicados, algo que siguió haciendo tras su muerte con el museo barcelonés (creado a partir de la colección Sabartés), las fotos de su también amigo el fotoperiodista Douglas Duncan son testimonio del Picasso más íntimo y personal, como un retrato donde este viste capa y sombrero cordobés en 1957, que forma parte de la exposición y que no se había enseñado en las dos anteriores muestras que el museo dedicó a la donación. 

RELACIÓN ÍNTIMA CON EL MATRIMONIO GILI

La amistad, muy íntima, también se refleja en las obras del fondo Gili-Torra. Con la familia hubo dos etapas de relación. La primera fue con el padre de Gustavo Gili a través de su editorial, pues Picasso, gran bibliófilo, participó en una nueva línea ilustrada con Ediciones la Cometa, en la que el artista participó. La segunda fue con el matrimonio, al que le abrió en 1956 las puertas de su casa en Francia, pues Gili quiso retomar aquella línea bibliófila, que se materializó con dibujos de Picasso en libros como ‘La tauromaquia’, del torero Pepe-Hillo, como el ejemplar dedicado con tinta negra a la familia que se expone ahora y que es tan ejemplo de su amistad como un mechero de Gili que, recién comprado en 1964, Picasso le personalizó con un dibujo y las iniciales GG grabadas. 

Como el grabado dedicado a Sabartés y algunas fotos de Douglas Duncan, en la muestra también se exponen por vez primera ‘Le déjeuner sur l’herbe, según Manet’, un dibujo de 1962 a lápiz de cera verde y blanca donde rendía homenaje al pintor francés y a la obra que tanto admiraba, estampado en un libro de la colección Gili-Torra; ‘La Celestina haciendo las presentaciones’, de 1970, también en un ejemplar de la obra de Fernando de Rojas; ‘Bacanal’, un dibujo de 1964, y la foto ‘Pablo Picasso en los toros’, junto a su entonces mujer, Jacqueline Roque, tomada en Vallauris (costa francesa) por Jan Adam Stevens en verano de 1955, cuando fotografió al artista con su familia y amigos. 

Solución interna en la polémica director-trabajadores

El pasado sábado los trabajadores del Picasso respondieron a su jefe a través de una carta al director enviada a este diario, lamentando sus “inoportunas”, “injustas y sesgadas” declaraciones. Este mismo jueves, Laniado-Romero publicaba también una aclaración en la misma sección precisando que ha reunido a su equipo para recuperar su confianza.