CRÍTICA

'13 horas. Los soldados secretos de Bengasi': Americanos valientes, burócratas cobardes

Tráiler de ’13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi’ (2016). / periodico

'13 horas. Los soldados secretos de Bengasi' ★★

Dirección: Michael BayCon: Jon Krasinski, Pablo Schreiber, James Badge Dale, David DenmanTítulo original: '13 Hours: The Secret Soldiers of Benghazi'País: Estados UnidosDuración: 144 minutosAño: 2016Género: BélicaEstreno: 26 de febrero del 2016

Michael Bay insiste en que su película sobre los ataques del 2012 contra el consulado estadounidense en Bengasi no es cine político, y eso en parte es falso porque, aunque no menciona a Obama Hillary Clinton, al poner el foco en sus seis mercenarios protagonistas y convertirlos en sobrehumanos garantes de la perfecta moralidad crea una visión sesgada no solo de la causalidad de la guerra y el terrorismo, sino también de los seres humanos en su centro.

Por otra parte, claro está, esto es una película de Michael Bay y por tanto su mayor interés es hacer explotar cosas, y orquestar tiroteos y persecuciones, y hacer ruido. Las motivaciones políticas detrás de todo eso no importan. El problema es que casi dos horas y media de ese tipo de acción cansan; sobre todo porque la película se centra en personajes que son héroes y hombres devotos de familia pero no gente real, y además no se preocupa ni por distinguirlos entre sí ni por poner en sus bocas diálogos que no sean terribles. Al final, todo el uso que Bay da a su habitual repertorio visual -ralentizados, trucos incomprensibles de cámara, planos de banderas americanas- es reducir una situación geopolítica compleja a un conflicto entre Americanos Valientes que tienen lo que hay que tener y Burócratas Cobardes cuya inacción causa bajas.