'Sota les cunetes. Justícia!'': canciones contra la anestesia

Voces como VerdCel, Feliu Ventura y Cesk Freixas cantarán por la memoria histórica dentro del festival Barnasants

Foto de familia de los participantes en el espectáculo ’Sota les cunetes, justícia’. / RICARD FADRIQUE

La cercanía del 80º aniversario del alzamiento franquista, que el 18 de julio de 1936 precipitó el inicio de la guerra civil, aporta un plus de motivación al recital que, el domingo en el Auditori Barradas, de L’Hospitalet (19.00 horas), fundirá siete jóvenes voces de la canción de autor en nombre de la reparación de la memoria histórica. Un concierto titulado 'Sota les cunetes. Justícia!' concebido como un espectáculo “contra la amnesia” y, a la vez, contra “la anestesia” que, apuntan sus responsables, se impuso tras la transición.

Dirigido y coordinado por Alfons Olmo, de VerdCel, el recital, programado por Barnasants, acogerá otras seis voces, Feliu Ventura, Rusó Sala, Meritxell Gené, Cesk Freixas, Montse Castellà y Joanjo Bosk, que ofrecerán adaptaciones de piezas clásicas de la canción de autor catalana. Freixas, Castellà y Bosk tomaron parte en el acto organizado por Òmnium Cultural que, el pasado noviembre, pidió “justicia contra los crímenes del franquismo” frente a la cárcel Modelo. El repertorio, entonces limitado a cinco canciones, se ha ampliado ahora a una veintena de piezas, que convivirán con textos recitados y proyecciones.

Se trata, pues, de evocar el violento tránsito de la República al franquismo a través de canciones circunscritas, en su mayoría, a la ‘nova cançó’, entre los años 60 y 70. Ahí está, subraya Olmo, el “embrión” de esa memoria histórica musicada. “Serrat habló de la guerra y la posguerra en sus canciones, y en ‘Homenatge a Teresa’, de Ovidi Montllor, aparece una mujer trastocada por la guerra se dirige a los niños recordando quizá cómo era la educación durante la República”, argumenta el cantante y guitarrista de Alcoi, que cita otros ejemplos, como la versión de la ‘Cançó del lladre’ con texto de Maria Aurèlia Capmany “que Marina Rossell dedicó a Txiqui”, uno de los últimos fusilados del franquismo.

DE REBULL A LLACH

El recital recorrerá piezas que aluden a la misma trinchera, como ‘Paisatge de l’Ebre’, de Teresa Rebull, y otras muchas inspiradas por la represión franquista, como ‘Què volen aquesta gent?’, de Maria del Mar Bonet; ‘L’Estaca’, de Lluís Llach, o ‘A Margalida’, la pieza que Joan Isaac compuso a raíz de la ejecución de Puig Antich. Y otras menos conocidas, como ‘Vou veri vou’, del mallorquín Guillem d’Efak, “una contranana para que los niños no se duerman”, apunta Olmo. Canciones que “fueron hechas desde una memoria y una vivencia”, y que ahora van a parar a voces de una generación posterior. “Yo mismo nací en 1976, pero tengo ese recuerdo”, añade el músico del grupo VerdCel.

El recital  evocará el vilento tránsito de la República al franquismo, con una crítica implícita a la transición

 

El recital lleva implícita una crítica a la transición, en la que “se arrinconó la canción de autor porque se consideró que ya no hacía falta el sentido crítico”, señala Olmo, que ve en aquel olvido “una anestesia más suave pero más eficiente que la censura, que al menos provocaba una respuesta”. Para Pere Camps, director de Barnasants, “a la canción de autor también se la ha puesto debajo de las cunetas de la Historia”, señaló este martes en la presentación del recital, en la SGAE. Un acto en el que tomaron parte, en nombre de las entidades colaboradoras, el ex-'conseller’ Salvador Milà (Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme), que recordó que “la ONU ha colocado a España en la lista de los países incumplidores en materia de desapariciones forzadas”, y Jordi Lon (Òmnium Cultural), para quien se trata de “reclamar justicia sin venganza y con dignidad”.