CRÍTICA

'El hijo de Saúl': el horror, en primer plano

Tráiler de ’El hijo de Saúl’ / periodico

El hijo de Saúl ★★★★

Dirección: László NemesCon: Géza Röhrig, Levente Molnár, Urs Rechn, Todd CharmontTítulo original: 'Saul fia'País: HungríaDuración: 107 minutosAño: 2015Género: DramaEstreno: 15 de enero del 2016

Pensábamos que ya no quedaban historias por contar sobre el Holocausto, pero el demoledor debut del húngaro László Nemes prueba lo contrario. Situado en los últimos días de Auschwitz, acompaña a un atormentado prisionero colaboracionista en permanente movimiento, sin apenas apartar la cámara de su rostro pétreo –negándonos acceso, pues, con su trauma– para explicar qué era realmente un campo de exterminio: una fábrica, un obsceno sistema de producción de asesinatos en masa.

El equilibrio entre lo que vemos y lo que no está formal y moralmente calculado al milímetro para evocar, sin atenuantes ni regodeos, la demencia y la maldad incomparables. Si pusiera imagen a todas las atrocidades que describe, 'El hijo de Saúl' sería una película insoportable. Por ello, se centra en cambio en un hombre dispuesto a arriesgarlo todo para ejercer un acto último de humanidad en medio de la barbarie, y en el proceso nos empuja no solo a imaginar confusión, pánico, miseria y desesperación inimaginables, sino prácticamente a sentir todo eso en carne viva.