CRÍTICA

'Maggie': Los zombis también lloran

Tráiler de ’Maggie’. / periodico

'Maggie' ★★★

Arnold Schwarzenegger, en su día la máquina asesina más perfecta del cine, es aquí incapaz de matar a una única persona: su hija, infectada con un virus zombi y metáfora andante de la enfermedad terminal y la eutanasia. Pese a todos esos planos del actor mirando con severidad al horizonte -no es Laurence Olivier pero da el pego-, el óbito gradual de la muchacha resulta curiosamente tibio, por lo vago y confuso que es el mundo creado por el director Henry Hobson y porque el filme se esfuerza tanto por ser sombrío y melancólico que no nos da espacio para sentir nada a nosotros.