'Del revés', tristeza, ira, alegría, asco y miedo

★★★★★  ESTRENO: 17 DE JULIO  Pete Docter   Título original: ‘Inside out’ •  Estados Unidos •  120 minutos 

Pete Docter, codirector de Monstruos S.A. y Up, se ha convertido en uno de los grandes valores de Pixar, abanderada de la animación más imaginativa que en los últimos tiempos ha flaqueado más de la cuenta. Pero Docter y Pixar vuelven a estar en plena forma con Del revés, filme realizado por Docter aunque con la codirección de Ronaldo del Carmen, hasta ahora eficiente empleado del departamento de arte de la compañía.

Y por ahí sigue estando, claro, John Lasseter en calidad de productor. Y ya sabemos que una de las obsesiones del autor de Toy story es la infancia, con sus malos tragos y el paso a la juventud. Toy story 3 es su obra maestra en este sentido. En Del revés sigue explorando la mentalidad infantil y aquellos aspectos de la preadolescencia que empieza a emerger. Pero lo hace en clave más fantástica de lo común, asumiendo que toda película animada es pura fantasía.

Porque Del revés, tan imaginativa en su desarrollo argumental como en su visualización, tiene como personaje principal a una niña que se hace mayor coincidiendo con el cambio de ciudad, escuela y amigos. Pero, sobre todo, está protagonizada por sentimientos. La alegría, la tristeza, la ira, el miedo y el asco, operando desde el centro neurálgico de la pequeña, son los conductores de este relato convertido en una auténtica montaña rusa.

La visualización de los estados de ánimo de la pequeña, a través de esas representaciones que operan desde un gran cuartel general, el cerebro, es realmente sugestiva. Y, como en la trilogía de Toy story, nos confronta  con las cosas que se pierden y las que se ganan con el paso de los años y el fin de la inocencia. Pixar, Lasseter y Docter se han superado a sí mismos. La debilidad de la compañía fue un espejismo. Volvemos a la rutilancia de Los Increíbles o Wall·E.