crítica

'Vengadores: La era de Ultrón', épica y humanismo en el dominio Marvel

Épica y humanismo en el dominio Marvel Vengadores: La era de Ultrón Joss Whedon_MEDIA_1

Joss Whedon se ha convertido en uno de los mejores renovadores de las franquicias Marvel. Sus filmes sobre Los Vengadores y su serie Agentes de S.H.I.E.L.D., relacionados en cuanto a algunos personajes y arcos argumentales, ofrecen la ecuánime dosis de espectáculo, fantasía, drama y comedia, cada vez más de lo último ya que los chascarrillos humorísticos no solo pertenecen a Tony Stark, el magnate y playboy encarnado por Robert Downey Jr. que, en su tiempo libre y vengador, se convierte en Iron Man. El estoico y nostálgico Capitán América también suelta algunos chistes simpáticos en Vengadores: la era de Ultrón, y hasta el mitológico Thor deja ver su vena menos tensa equiparando los golpes con su martillo mágico con reveses de tenis.

Siendo aún más épica que Los Vengadores --la pelea final de aquella, conocida como la batalla de Nueva York, se queda en nada ante la aparatosa y fluida contienda en la localidad balcánica donde se citan todos los protagonistas--, esta segunda entrega aporta muchos más elementos de conocimiento tanto distendido como dramático. Uno de ellos es la relación entre Viuda Negra y Hulk: la mercenaria es la única que puede calmar al coloso verde para que vuelva a adquirir su condición humana. Whedon hace avanzar cada vez más a sus personajes hacia una curiosa mezcla de humanismo y acción sin cortapisas, anunciando nuevos personajes que sustituirán a los clásicos. Todo ello con un dominio de la técnica infográfica que le da mil vueltas a Michael Bay y otros apóstoles del blockbuster.