Joe Lynn Turner: «El metal procede de Ritchie Blackmore»

Entrevista con el excantante de Rainbow, que actúa este jueves en Razzmatazz 2

Joe Lynn Turner, fotografiado ayer en un hotel de Barcelona. / JOAN PUIG

Fue la voz de Rainbow en los primeros años 80 y, luego, de Yngwie Malmsteen y Deep Purple. Vuelve a Barcelona con su repertorio de clásicos del hard rock (Razzmatazz 2, este jueves a las 21.00 horas).

-Me dicen que se ha tomado unos días de vacaciones en Barcelona...

-¡Me encanta a la ciudad! Mi mujer, que es bielorrusa, y yo hemos pensado en la posibilidad de instalarnos en ella. Lo estamos considerando...

-¿Recuerda su primera actuación aquí, con Rainbow, en 1981?-Sí, con fans enloquecidos, y aquella pelea entre Phil Mogg (UFO) y el mánager de Ritchie Blackmore, Ian Broad. En una plaza de toros, ¿no?

-Sí, la Monumental. Usted era un desconocido antes de eso.-Entrar en Rainbow fue un gran salto, y sucedió en el momento oportuno para mí. Estaba buscando trabajo tras el final de mi grupo, Fandango, cuando recibí la llamada de Ritchie.

-¿Fue tan fuerte como parecía la presión de sustituir a Dio?-Sí, los fans no querían cambios, cuando yo creo que son necesarios en la vida. Ritchie quería que Rainbow sonara más comercial.

-¿Era usted consciente de eso?

-Absolutamente. Me cogieron por ese motivo. Ritchie quería que Rainbow fuera tan popular como Foreigner, Aerosmith o Journey en la época. Hard rock melódico. A los fans les costó, pero vendimos más discos y dimos más conciertos que en cualquier período anterior de la banda.

-En sus repertorios incluye canciones de la etapa de Dio.-Las canto a mi estilo. ¿Es un crimen? Y desde que Ronnie ya no está entre nosotros, es aún más necesario que sus canciones permanezcan.

-Se ha acercado al metal en algunos períodos. ¿Se siente cómodo ahí?-El metal es el hijo bastardo del hard rock. ¿Y dónde está el inicio de todo? En Ritchie y sus semitonos en 'Smoke on the water'. De ahí viene el metal, el grunge... O los propios Metallica, que fueron teloneros de Rainbow.

-¿El gran mercado de los clásicos del rock es Rusia y Europa oriental?-Actuó mucho por allí y es asombroso: el público cubre tres generaciones, 'babushkas' incluidas. He tocado para tres presidentes, dos primeros ministros... Ahí adoran a grupos como Nazareth o Status Quo.

-Viene con un grupo sueco.

-Joven y agresivo. También tengo el proyecto Rated X y hay algo más: quizá trabaje con Ritchie en otoño.

-¡Qué me dice! David Coverdale lo intentó en el nuevo disco de Whitesnake, The Purple album, sin éxito.

-Ya, creo que topó con el management. He oído algo del disco y no me impresiona. No prometo nada, pero esta vez pinta bien. No sé qué forma puede tener el reencuentro, pero hay que esperar a septiembre.