Comedia, y en todas sus caras. Este es el lema  de la temporada del Teatre Tantarantana. «En estos tiempos necesitamos reír de manera inteligente. Hay que mirar a la realidad desde la reflexión y la emoción, pero también desde la diversión», dice Julio Álvarez, director de la sala del Raval. Autores como Paco Mir y Dario Fo avalan una oferta «variada y con producción catalana».

Porque no todo es comedia en un programa que también cuenta con la nueva obra de Marta Carrasco, B. Flowers (10 al 27 de octubre), o la dura historia familiar de La lengua atolondrada (30 de octubre al 10 de noviembre), de Ricard Gázquez. Y Exhumación, de la compañía madrileña The Zombie Party, ofrece hasta el domingo un viaje entre realidad y ficción a partir de los hechos que llevaron a Shakespeare a escribir Hamlet.

DOS DE DARÍO FO / Pero de la mano del tricicle Mir solo podría salir una comedia como Roma (2 al 6 de octubre), del Teatro Azarte de Madrid, sobre una pareja y cómo el tiempo marca su relación. También lo es, aunque negra, Obaga (13 al 24 de noviembre), enmarcada en el contrabando en la zona de Andorra. La tigresa y otras historias (27 de noviembre al 8 de diciembre), clásico de Fo, triunfó en 1983 con Manel Barceló y la batuta de José Antonio Ortega, que recupera la obra con su hijo Julián como actor. Y también del nobel italiano es la reposición No ens paguen, no paguem! (11 de diciembre al 5 de enero), éxito del último curso, cuando el Tantarantana vivió la tercera mejor temporada en 21 años de vida.

Otra recuperación es Dinner for one (29 de enero al 9 de febrero), una comedia ligera a partir de un sketch televisivo de los años 40 que pilota Sue Flack, directora y actriz británica afincada en Catalunya. Otra comedia, Coaching (12 de febrero al 2 de marzo), es la última obra, por ahora, del cartel. Corrupción, partidos  y medios nutren la obra del debut teatral de Helena Miquel, cantante de Delafé y las Flores Azules.