La endeblez que, por lo general, demuestra Ben Affleck como actor se troca en contundencia expositiva y estilo definido cuando pasa al otro lado del espejo.Argoes su tercera película como director, un ejercicio de género quizá menos determinante que sus poderosos thrillers Adiós pequeña, adiósyThe town (Ciudad de ladrones),pero igual de conciso y práctico. La trama mezcla thriller,drama y relato político, aunque lo más importante es como el propio cine se incrusta en el relato: el cine como falsificación de la realidad, como mascarada y, al mismo tiempo, única posibilidad de escape para seis funcionarios de la embajada estadounidense durante la crisis de los rehenes en Teherán. Escapismo con conciencia.
INTRIGA
'Argo', el cine como mascarada
Tráiler de la película ’Argo’. /
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