Las cifras de ventas de libros en España son un misterio (según las fuentes bajaron entre un 4%, un 10% o aún más en el 2011, y lo han hecho entre el 10% y el 20% en lo que va de 2012), pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) aportó ayer un dato objetivo al debate. Para adaptarse al retraimiento de los compradores e impedir las ruinosas devoluciones de libros sin vender, las editoriales españolas redujeron el número de títulos publicados en un 2,6%, pero lo que es más significativo, recortaron el número de ejemplares impresos en un 24,4%.

En el 2011, solo el 1,9% de los 74.244 títulos publicados superaron una tirada de 5.000 ejemplares. La tirada de los libros en lengua catalana, 9,85 millones, representaron el 9,87% de la producción editorial española.