Los novios de Campanades de boda, el festivo montaje de La Cubana que triunfa en el Tívoli, aprovecharon ayer, con motivo del Día Mundial del Teatro, para vender personalmente el pan y la coca conmemorativa de la ocasión, en forma de máscara clásica, a los encantados clientes del Forn Crustó en la calle de València. El acto tiene también carácter solidario porque los beneficios de la venta irán a parar a la Fundació Esclerosi Múltiple.