SAN SEBASTIÁN

El realizador Zambrano muestra el horror de las cárceles franquistas

3SSLqLa voz dormida' decepciona por maniquea, pero descubre a María León

De izquierda a derecha, Inma Cuesta, Benito Zambrano y María León, ayer en San Sebastián. / AFP / RAFA RIVAS

Si Pa negre ha llegado tan lejos es, además de porque es una gran película, porque las fronteras entre los buenos y los malos están totalmente desdibujadas. Teniendo tan cerca en el tiempo el último trabajo de Agustí Villaronga -presentado el año pasado en San Sebastián- es complicado asumir otra cinta que también versa sobre la guerra civil, pero que peca de maniquea y le dice al espectador qué tiene que pensar desde el minuto uno. La voz dormida, además, apela sin complejos a la lágrima. Ambas cosas suelen provocar urticaria entre los críticos. Sin embargo, no tienen por qué ser malas, según destacó el realizador Benito Zambrano (Solas), que ayer en el certamen donostiarra defendió a capa y espada su filme, que se estrena en noviembre. El sevillano aseguró que si uno quiere contar historias «tiene que comprometerse» (desde el punto de vista político, se entiende). Y añadió que llorar viendo una película es «lo mejor que te puede pasar».

Basada en la novela de Dulce Chacón,La voz dormida(una de las tres candidatas a representar a España en los Oscar, con Pa negrey La piel que habito) cuenta la vida de dos hermanas en la posguerra. Una de ellas (Inma Cuesta) está presa por sus ideas políticas. A la otra, inocente y buena hasta decir basta, la política le importa poco, pero sufre igualmente las brutales consecuencias del régimen franquista. Esta hermana está interpretada por María León, hermana de Paco León (Aída) que, a pesar de debutar en el cine, es la actriz que salva el drama firmado por Zambrano. Con su papel, León apunta directamente al Goya en la categoría de revelación.

PREMIOS / «Ahora mismo no pienso en premios. Lo único que quiero es que la película se estrene y la gente se emocione con una historia que no solo habla de la posguerra sino de gente con ganas de vivir. Ese es un mensaje precioso», destacó la actriz.

Inevitable fue que en la conferencia de prensa se hablara del número de películas que se hacen sobre la guerra civil. El productor deLa voz dormida, Antonio Pérez, dijo una verdad como un templo (que no hay tantas) aunque utilizó un tono desmesurado. Mucho más correcto estuvo Zambrano al recordar que la República y la guerra son importantes acontecimientos que forman parte de nuestro presente, así que cuantas más películas se hagan, mejor. «¿No queremos conocer nuestra historia? ¿Qué fosas dejamos sin abrir?», concluyó