El filólogo, historiador y escritor Albert Manent ha recibido en el Palau de la Música el 43º Premi d'Honor de les Lletres Catalanes, una distinción que le concedió el pasado marzo Òmnium Cultural en reconocimiento a su trayectoria. Al recoger el galardón, Manent ha apostado por "fomentar la ilusión de hacer de Catalunya un país de integración".
Para el jurado, Manent representa "un claro ejemplo de madurez literaria e historiográfica" y "de compromiso y activismo cultural con Catalunya". Instituido por Òmnium Cultural en 1969, el premio, dotado con 30.000 euros y una escultura de Ernest Altés, ya fue obtenido por su padre, el poeta Marià Manent. El propio Manent ha explicado por "la debilidad de su voz" delegaba la lectura del discurso en su hijo Jordi.
En su discurso, Manent ha dicho que este premio, al igual que Òmnium Cultural, la revista Cavall Fort o Edicions 62, es "un ejemplo de la santa continuidad que predicaba uno de los maestros del Novecentismo a principios del siglo XX".
Reconocimiento a sus maestros
Manent (Premià de Dalt, Barcelona, 1930) ha tenido palabras de reconocimiento hacia sus "maestros", comenzando por su padre y continuando con Carles Riba, J.V. Foix, Claudi Ametlla, Rafael Tasis o Jaume Vicens Vives, así como hacia los "hermanos grandes" de su generación, con nombres como Josep Benet, Joan Triadú y Josep Maria Ainaud, que le llevaron a un "activismo patriótico y cultural".
Contrario al desfallecimiento de algunos sectores del catalanismo, Manent" ha asegurado que "Catalunya no ha tenido nunca tantos novelistas, poetas, prosistas, periodistas, actores de teatro, estudiosos de la lengua, la literatura y la historia".
Ha pedido que se dejen de invocar "los hipotéticos malos agüeros" y ha apostado por "fomentar la ilusión de hacer de Catalunya un país de integración y que tiene el noble orgullo de proclamarse crisol de recién llegados como escribió Vicens Vives".
Toponimia y cultura popular
Manet se ha referido a su propia obra, que evolucionó, ha recordado, desde la poesía y la crítica literaria hasta el memorialismo y la historia de la guerra civil y del franquismo, sin olvidar las incursiones en la toponimia y la cultura popular.
"La lucha contra el olvido, que invocaba Josep Pla, ha sido para mí una constante", ha subrayado para añadir: "Con el centenar de retratos he intentado salvar la memoria de personajes poco relevantes, activistas o escritores, que tuvieron, sin embargo, un papel en la reconstrucción nacional durante el franquismo".
Manent ganó en 2003 el premio Trias Fargas por la biografía de Fèlix Millet Maristany, uno de los máximos representantes del Orfeó Català y el primer presidente de Òmnium Cultural. Fundador de la revista 'Serra d'Or', ocupó entre 1980 y 1988 el cargo de director general de difusión cultural del departamento de Cultura de la Generalitat y del 2000 al 2001 fue director del Centre d'Història Contemporània. Desde su fundación y hasta el año pasado, presidió la Sociedad Onomástica y es colaborador asiduo de diferentes medios de comunicación como Serra d'Or, Avui o La Vanguardia.