interferencias

Energía y alegría

Encontrarse con Emili Teixidor transmite energía y alegría: energía y alegría de vivir y energía y alegría literarias. Nacido en Roda de Ter, como su amigo Martí i Pol (o sea, hasta cierto punto excéntrico en nuestro sistema literario), la lista de sus libros es extensa y diversa. De hecho, debe de ser uno de los pocos ejemplos de autores que han logrado éxito y reconocimiento escribiendo tanto para los jóvenes (¡aquellas tardes de verano leyendo L'ocell de foc!) como para adultos. Los premios y la fama (ojo, mesurada, que estamos hablando de literatura y catalana) con la película Pa negre actualizan la lista de galardones literarios de prestigio anteriormente obtenidos (Ruyra, Sant Jordi, Crexells, Lletra d'Or) y se suman a otros libros excelentes no tan conocidos, como los espléndidos cuentos de Sic Trànsit Glòria Swanson o la novela breve Retrat d'un assassí d'ocells, uno de mis favoritos, que está en la base de Pa negre tanto como la obra homónima que en el 2003 y 2004 hizo que recibiera, entre otros, el Premi Nacional de Literatura.

Ahora, el premio Jaume Fuster representa el reconocimiento de los compañeros de gremio (cosa nada fácil) y lo añade a la espléndida lista de los Sampere, Barbal, Abelló, Mira, Formosa, Riera, Oliver, Cabré, Monzó y Moncada.

A él, que en algún momento se ha definido como coleccionista de imágenes esenciales, le debemos haber enriquecido nuestro mundo con su colección particular. Y hacerlo más alegre, más intenso y más libre. Que no es poco.