Con el fin de funcionar a la vez como una versión hip-hop de Heat y como una relectura de Sexo en Nueva York para hombres heterosexuales, Ladrones pone el foco en un grupo de fulanos vestidos con chaquetas cortadas a medida que, o bien beben licor caro y fuman habanos en escenarios glamurosos, o bien planean y ejecutan una serie de atracos tan emocionantes como ridículos. También hay persecuciones, tiroteos, traiciones y violencia a cámara lenta, pero todo eso no oculta el verdadero propósito de la película: tener estilo. Esta es una película que trata a toda costa de parecer sofisticada, como las huevas de bacalao teñidas de negro para pasar por caviar o un traje de noche de Zara que casi se confunde con un Armani.
'thriller'
'Ladrones', mona vestida de seda
Ladrones Mona vestida de seda_MEDIA_1
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