Como casi todas las comedias estadounidenses, pretéritas o contemporáneas, Un pequeño cambio se construye básicamente sobre el arquetipo, sobre el cliché muy exagerado. El personaje que interpreta Jason Bateman es un tipo tan ridículo como entrañable, alguien solitario y tímido que no acaba de crecer, aunque su complejo no sea el del mismo Peter Pan que aflora en las comedias gamberras de Judd Apatow. El que encarna Patrick Wilson es el estereotipo del tipo atractivo, rubio, atlético (hace escalada para más señas), de ojos azules y dentadura reluciente, pero rematadamente tonto. Los dos quieren por distintas razones a Jennifer Aniston, que sigue buscando su lugar tras Friends y Brad Pitt. Y por el medio un hijo pequeño. Así que comedia con niño, con clichés, actores simpáticos y poco más.
COMEDIA
'Un pequeño cambio', comedia con niño y clichés
Tráiler de ’Un pequeño cambio’.
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