El currículo de los dos directores del filme ya da una pista de por donde van los tiros: ambos escribieron el guión de una comedia negra de Terry Zwigoff sobre las Navidades, Bad Santa, y esa misma sensación de reírse de todos y de todo destila buena parte de esta película, entre tosca y saludable, sobre el amor que un estafador le profesa a su compañero de celda. También sorprende ver los nombres de Jim Carrey y Ewan McGregor al frente del reparto, pero es una sorpresa relativa. Carrey lleva años intentando sacarse de encima, sea a través del drama, la comedia madura o incluso el relato de intriga terrorífica, la imagen gamberra y peterpanesca con la que saltó a la fama, mientras que McGregor ya ha desarrollado otros trabajos similares. Ellos le otorgan credibilidad a una historia increíble.