LA OTRA CARA DEL MUNDIAL

Doha está mal hecha y a medio urbanizar: sin papeleras ni bancos y con semáforos orientativos

"El resultado de la rápida y apresurada urbanización de Doha se refleja en la fragmentación de la ciudad", refleja un estudio publicado en 2017 por una doctora en Diseño y Planificación Urbanística

Aficionados y coches en Msheireb, en el centro de Doha.

Este miércoles he ido a cruzar un paso de cebra regulado por semáforos en Msheireb, el centro neurálgico de Doha, y me he dado cuenta de que había siete agentes de seguridad regulando el tránsito de las personas. Algo que, escrito queda, podrían hacer las clásicas luces verdes, ámbar y rojas por si solas, pues esa es su función. Pero no, en Qatar, al menos durante el Mundial se necesitan siete seres humanos complementarios para esa misión y ni así los transeúntes y los vehículos les hacen caso, pues cruzan cuando quieren y por donde quieren.