La otra cara de los octavos

Explosión de júbilo en el barrio de Sant Antoni por el triunfo de Marruecos: "Todos a la calle"

Aficionados de Maruecos eufóricos con la clasificación de su selección para cuartos / Ferran Nadeu

Se suele decir que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Aunque en términos de fútbol, mejor celebrar con los tuyos que cerca del rival. Sobre todo si es un día histórico. O al menos así lo entendió la comunidad marroquí residente en el barrio de Sant Antoni (Barcelona). Media hora antes de que arrancara el decisivo encuentro ante la selección española quedaba claro que aquello no era una tarde normal. El silencio sepulcral de la calle Sant Pau contrastaba con el bullicio de cada bar y terraza al que te acercabas. Banderas, caras pintadas e ilusión. Mucha ilusión.