Tras más de una década de polémica, el Mundial se celebrará en Qatar. De poco han servido las campañas lanzadas por oenegés humanitarias a lo largo de los años para detener el flujo de dinero y popularidad que se acelerará este 20 de noviembre. Ha habido tiempo para echarse atrás, pero nadie se ha pronunciado con firmeza. A su paso, los organizadores de la competición, y la comunidad internacional cómplice, dejan a miles de trabajadores migrantes muertos de calor, a gays, lesbianas y transexuales perseguidos entre partido y partido, a mujeres sometidas a la vigilancia de sus hombres. Pese a todo, el balón se deslizará sobre la hierba. Entre violaciones a los derechos humanos, el torneo está a punto de empezar.
EL LADO OSCURO DE QATAR (y 6)
Qatar, bajo los focos
Organizaciones humanitarias han tachado a este Mundial de un ejercicio de blanqueo deportivo para maquillar el pobre historial de derechos humanos del emirato, pero las críticas no han impedido que el torneo esté a punto de empezar
Emblema oficial del Mundial de Qatar 2022 sobre un edificio de Doha.
Lo más visto
- Quién es Laura Menoyo y por qué era la visita más esperada para Daniel Sancho
- Yolanda Díaz insta a la patronal a pactar la reducción de la jornada "antes de verano" o legislará sin ella
- La Guardia Urbana rescata 14 gatos de un piso de Sant Martí
- Pensionistas, solo cobraréis una parte de la paga extra en junio: esta es la razón
- Los Mossos alertan de este método de robo: "Antiguo pero recurrente"