EL PRIMER DEPORTE 'LOW COST'

La F-1 recorta gastos para hacer su deporte sostenible

Los dueños del campeonato distribuirán mejor el dinero y los equipos medianos tendrán opciones de subirse al podio o, incluso, ganar

Mercedes, Ferrari o Red Bull, que gastaban cientos de millones de euros, deberán adaptar sus presupuestos a los 135 millones decididos

Carlos Sainz, entonces en Renault, junto a Lewis Hamilton.  / AP / ERIC GAY

Ninguna otra disciplina deportiva ha sabido vender mejor la imagen de vanguardia, de opulencia, de lujo. El Gran Circo de los superyates en Mónaco, de la carísima noche de Singapur, del exotismo de Abu Dabi, el negocio de las mil y una noches, se reconvierte, pone coto a la espiral de inversiones en tecnología, iguala las fuerzas, mira por los más modestos y se vuelve mucho más eficiente. Lo llaman “New Deal”, como aquel gran acuerdo que levantó la economía de los Estados Unidos tras tras la “Gran Depresión”, y, básicamente, es un nuevo reglamento con una drástica reducción de gastos y un Pacto de la Concordia con un reparto más equilibrado de los ingresos entre las escuderías. Es el modelo ¿low cost” con el que la F-1 responde a la gran crisis mundial.