La Fórmula Uno regresará a México este fin de semana después de 23 años de ausencia en un circuito renovado y con los campeonatos ya decididos a favor del piloto inglés Lewis Hamilton -desde el pasado fin de semana, en Austin (EEUU) y de su escudería, Mercedes -desde hace tres, en Sochi (Rusia)-.
El inglés se adjudicó su tercer mundial y por tanto ha podido relajarse antes de la carrera. Y qué mejor manera que adentrarse en la cultura mexicana que participando en una de sus tradicionales peleas de lucha libre. El británico no se arrugó y se atrevió a competir con un luchador local y le derrotó, lo que generó el aplauso unánime del público allí congregado.
"Estoy muy emocionado en mi primera vez en México, he oído que es la pista más veloz de la temporada y estoy listo; confío en ganar la carrera el domingo", ha dicho el piloto de Mercedes que el pasado fin de semana logró su tercera victoria consecutiva. "Nunca imaginé celebrar el campeonato aquí; la elevada altitud sobre el nivel del mar (2.240 metros) no me preocupa en lo absoluto porque me entrenado en condiciones similares", ha aseverado.
La carrera de este domingo representará la tercera etapa de la F-1 en México después de los establecidos entre 1963 a 1970 y de 1986 a 1992.