Provocar no es nada malo

En el cerebro de muchas mujeres hay un cruce de creencias sobre provocar sexualmente a su pareja

Una mujer muestra su pierna de hombre de negocios en el escritorio 

En el cerebro de muchas mujeres hay un cruce de creencias sobre provocar sexualmente a su pareja. Desde siempre se ha dicho que una mujer no debe provocar pero, al mismo tiempo, ha recibido el mensaje sutil de funcionar insinuando pero sin reconocer que tiene deseo sexual...

Y las mujeres tienen deseo sexual, y mucho! Solamente deben despojarse de aquellas creencias que no les permiten funcionar con normalidad.

¿Qué sucedería si una mujer busca, reconoce y encuentra su deseo sexual?

Una de las cosas que podrían pasar sería que no sentiría miedo ni vergüenza de buscar su propio placer (sola o en compañía).

Y si esto lo aplicamos a la vida de pareja... Imagino parejas más felices. No solamente por el hecho de vivir más plenamente su sexualidad (que también) sino que, además:

- Esto les permitiría cultivar mejor el amor en pareja -ambos miembros de la relación se sentirían más amados- la mujer se daría permiso para provocar encuentros, para seducir a su pareja. ¿Cómo provocar a la pareja?

Quizás haya un ingrediente necesario antes de empezar. Que la mujer se sienta segura de si misma, encuentre su atractivo y se crea deseable.

Es habitual que me encuentre, en terapia, a mujeres que no sienten deseo sexual y, por ello, sus parejas (generalmente hombres), viven con un deseo que no pueden saciar y acaban sintiéndose como un perseguidor y sus mujeres se sienten perseguidas. Y eso hace sentir mal a ambos miembros de la relación y, lo que es peor, los aleja cada vez más.

Por lo que muchas mujeres se sienten mal con ellas mismas y eso les impide buscar sexo con su pareja. Cualquier otra cosa es prioritaria.

Pero imaginemos que una de esas mujeres desean iniciar un cambio y quieren ser más activas y tomar la iniciativa... Qué pueden hacer? Veamos algunas propuestas:

- Despertar a media noche a su pareja con los mimos que a ella le gustaría recibir.

- Montar una cena especial, con una buena conversación, quién sabe si con algún comentario un poco atrevido.

- Llevar ropa interior que la haga sentirse sensual (para seducir a la pareja y para sentirse más atractiva ella misma).

- Leer narrativa erótica para alimentar la fantasía y el deseo (uno de los efectos colaterales de las famosas 50 sombras, independientemente de si era buena literatura o no  o  de si lo que contaba era realidad o ficción, fue que muchas mujeres aumentaron su deseo y tomaron más iniciativa en el sexo.

- Crear una fantasía sexual a medida.

- Decirle a la pareja 3 cosas que le creen excitación (se pueden escrivir en una nota que la pareja encuentre en algún sitio en concreto).

Ideas puede haber infinitas... Y pueden ser motivo de mejora de la relación sexual y de la pareja. Así la pareja puede sentirse deseada, amada, y la mujer sentirá que tiene poder de decisión sobre su sexualidad y podrá empezar a gozar mucho más...

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