Ante la polémica en las calles y a nivel político surgida sobre el plan de ahorro para edificios anunciado por el Gobierno el pasado día 1, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha salido a precisar que bares y restaurantes y comercios pueden limitar el uso del aire acondicionado sobre "los 25 grados", teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno.

Ya en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando enumeró una a una las cuatro medidas -entre ellas la de limitar la calefacción y refrigeración entre 19 grados en invierno y 27 grados en verano en establecimientos de todo tipo- ya añadió que el Gobierno sería "flexible" para "garantizar las condiciones de seguridad laboral o siempre que esté justificado por condiciones térmicas".

Y esas medidas, de momento no afectan a la climatización de los vehículos, aunque el Gobierno ya ha anunciado que las controvertidas medidas de este plan de ahorro energético forma parte de un plan más amplio que va a traer nuevas medidas en función del desarrollo de los acontecimientos.