Márquez no da la espalda a la victoria tras su decepción en EEUU

El Mundial de MotoGP aterrizará, la próxima semana, en Jerez y es ahí, dicen todos, donde empieza el auténtico campeonato. No es del todo así, pero bueno. Los tres primeros fines de semana en lugares tan dispares, no solo países y continentes, sino circuitos y hasta horarios, ya nos han servido para descubrir un montón de detalles que hacen que el Gran Premio de España, siempre único, atractivo y en una de las mecas del motociclismo mundial. no sea el inicio sino la continuación de un montón de realidades. Por ejemplo, el bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) ha arrancado con muchísimas dificultades y aunque él es partidario de defender siempre que “trabajamos en silencio y volveremos a ganar”, lo cierto es que ya se ha dado cuenta de que este año, también, le costará renovar el título. Entre otras razones porque parece que el 2023 le sirvió, y mucho, al subcampeón Jorge Martin (Ducati) para saber cómo tiene que dosificarse y mantener la regularidad para acabar arrebatándole la corona. Por ejemplo, el italiano Enea Bastianini, que ve peligrar su puesto de privilegio en el equipo oficial de Ducati (esa moto, esa silla, la quiere ‘Matinator’ para el 2025) ha vuelto por sus fueros y está (casi) siempre delante. Como lo está, de forma prodigiosa, el ‘rookie’ y sorpresa del año, Pedro Acosta con su GasGas. Y como lo está un portentoso y reencontrado Maverick Viñales y su aerodinámica y revolucionaria Aprilia. Márquez ha vuelto, sí Y, pese a la caída de Portimao con Bagnaia, pese al fallo mecánico en su freno delantero que acabó con él en el suelo en Austin, Marc Márquez también está ahí, también está en la pelea, en la movida y también debemos colocarlo en la mesa de Bagnaia y Martín, pues ha estado peleando siempre, siempre, delante, los sábados y los domingos. Como dijo en Texas (EEUU), el ‘sheriff’ del condado de Austin, donde ha ganado siete veces, “este es un año para saber si vuelvo a ser competitivo, si, tras cuatro años durísimos, puedo volver a ganar”. Y, cierto, no dijo que lo era, pero su actitud ante la adversidad y su convencimiento de que “lo mejor del fin de semana, lo mejor del gran premio, lo mejor de la carrera, ha sido que nos hemos caído liderando la prueba, cosa que no pasaba desde hace varios años” es, sin duda, la confirmación de que la respuesta a esa pregunta es sí, vuelvo a ser competitivo. MM93, pues, aunque aún no cree llegado el momento de decirlo, sabe que ha acertado, y mucho, con la decisión tomado, yéndose de Honda, que, en EEUU, alcanzó uno de los mayores ridículos de su historia, y abrazando una Ducati, aunque fuese del 2023 y en un equipo privado, modesto, con menos medios que los dos punteros de la firma de Borgo Panigale, Ducati Corse y Prima Pramac. Márquez, que ya ha saboreado las mieles del podio este año, está convencido de que volverá a ganar. Ni dice cuando, ni sabe cuándo. “En Austin, todo iba bien, pero solo pensé en el podio, nunca en la victoria”. Asegura que se encuentra bien, feliz y que ha vuelto a sonreír y ese, ya se sabe tratándose del ocho veces campeón del mundo, es el primer paso para poder ganar y disfrutar en la pista. "Estoy destrozado por la avería que ha sufrido Marc. Me parece increíble lo que ha hecho: liderar la carrera, estar delante todas esas vueltas, con los problemas que tenía en el freno delantero" Frankie Carchedi Técnico de Marc Márquez en el Gresini Racing Team Ducati “No estoy enfadado, estoy frustrado”, comentó al llegar al taller del Gresini Racing Team Ducati. “Lo importante es que estaba liderando el gran premio, cosa que no ocurría desde hace mucho tiempo. Me dolió porque tenía velocidad y ganas. Lo que ha ocurrido es normal y habitual en un proyecto nuevo. Nos estamos conociendo y le encontraremos solución. Seguro”. Repito, el mayor de los Márquez no le da la espalda, no descarta, volver a ganar un día de estos. Es evidente que se siente orgulloso y recompensado por las decisiones tomadas. “Estoy en el sitio adecuado, con la gente adecuada. Nos estamos conociendo con Carchedi (Frankie, su nuevo técnico) y esto lleva su tiempo. ¿Por qué?, porque los técnicos son como los pilotos, tienen sus cosas buenas y no tan buenas. A los pilotos no es fácil entendernos. Tenemos miles de datos, la telemetría de nuestros otros siete compañero de Ducati, pero lo que cuenta son las sensaciones del piloto sobre la moto y, a veces, no son tan fáciles de entender. Pero hemos avanzado un montón en ese sentido y cada vez nos entendemos mejor, lo que hará que aún seamos más competitivos en la pista”. El propio Carchedi afirmó, en sus redes sociales, estar seriamente afectado por los problemas mecánicos que sufrió su piloto en la carrera larga del domingo. "Estoy destrozado por lo que le ha ocurrido a Marc en carrera", señaló el nuevo técnico del ocho veces campeón del mundo. "Y muestro mi admiración por lo que ha hecho, aguantar allí delante y hasta liderar la carrera con el problema que sufrió en el freno delantero. Es increíble". "¿Lo mejor de Austin?, que nos hemos caído liderando la carrera, cosa que no ocurría desde hace varios años. Estoy más frustrado que enfadado. Seguimos dando pasos adelante, que debemos confirmar en Jerez" Marc Márquez Piloto del equipo Gresini Racing Team Ducati Y, sí, Márquez reconoció que, esta vez, el error no fue suyo, sino que fue provocado por una avería en el freno delantero de su 'Desmosedici'. Y no cargó contra nadie, ni mucho menos. “Simplemente lo explico porque, cuando yo cometo el error, lo digo, no me cuesta porque forma parte de nuestro trabajo y de las carreras, pero, sí, fue una trastada pues estábamos en la pelea y bien, muy bien”. La demostración de que Márquez cree que desde que ha empezado la temporada y desde que ha estrenado equipo y moto, su trasformación, su integración, su adaptación a un nuevo proyecto ha tenido una progresión bestial, real, muy, muy positiva, es que, tras su esperanzador debut en Catar, cinco carreras después, lideró el pelotón de campeones y favoritos de MotoGP a mitad del tercer gran premio de la temporada. Y otro argumento a favor de la esperanza, de la ilusión; “Lo mejor es que no estamos en una situación donde no sepamos lo que ocurre; todo lo contrario, lo sabemos y, tal y como hemos solucionado cada problema que ha surgido, seguiremos encontrando soluciones y daremos, como ocurrió en Austin, un paso adelante, que debemos confirmar en Jerez”.

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