Márquez: "Hacía dos años que no tenía tan buenas sensaciones"

El Mundial de motociclismo está este fin de semana en Indonesia, el país con mayor pasión por las motos que existe en el mundo. O eso reconocen los propios pilotos. Es el segundo gran premio de la temporada en un trazado nuevo, donde se celebraron los últimos ensayos de pretemporada. Los pilotos están convencidos de que la igualdad aparecida en el GP de Qatar, ganado, sorprendentemente, por el joven italiano Enea Bastianini con una Ducati ‘satélite’ del equipo del desaparecido Fausto Gresini, se repetirá en un circuito que se ha reasfaltado en su mayoría y que, además, servirá de estreno para una nueva carcasa del neumático trasero, algo que puede provocar confusión a la hora de pilotar. Bastianini, ‘La Bestia’, asegura que, tras su victoria en Lusail, Doha, “he vivido una experiencia y unos días maravillosos con el equipo, mi familia y los aficionados, pero esto solo acaba de empezar y sé que no todos los fines de semana serán como el de Qatar donde me sentí muy bien desde el primer día”. Pol Espargaró (Honda), que acabó tercero, dice estar “¡por fin! preparado para conseguir las victorias que no he logrado en mis nueve años en MotoGP, pues tengo el paquete técnico ideal para ello”. Marc Márquez (Honda), el campeón de Cervera (Lleida), señala que “ya sé lo que necesito para ganar: fiarme más del tren delantero de mi Honda y adquirir la seguridad que ya posee mi compañero Pol (Espargaró)”. Campeón en apuros Quien más desesperado está es el nuevo campeón, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), que (“lo dije en broma, lo dije en broma”) acabó el GP de Qatar diciendo que lo quería romper todo. “Tuve problemas con el neumático delantero, con la presión de esa rueda, pero no sé aún si es cosa de la Yamaha nueva o de ese neumático. Aquí probaremos más cosas, pero creo que, de momento, esta es la Yamaha que tengo y no creo que pueda cambiar mucho. Yo voy a seguir poniéndolo todo, todo, de mi parte para estar delante y, en Mandalika, los test invernales me fueron muy bien. Ya veremos”. Bastianini reconoce que también para él fue una sorpresa ganar la primera carrera del año. “Fue, sí, fantástico e imprevisible para todos, pues una cosa es hacer buenos entrenamientos y otra, muy distinta, ganar un gran premio de MotoGP, donde la competencia entre motos y pilotos es tremenda. Yo sigo pensando que mi objetivo este año ha de ser intentar estar siempre en el top-5, que sería maravilloso, pues el título es algo muy, muy, complicado”. Márquez, que en este arranque de temporada parece ir a rebufo de su compañero de equipo Pol Espargaró, rápido en los test invernales y rapidísimo en el primer fin de semana de carreras de Lusail, ha confesado que ya sabe qué necesita para estar delante. “Una cosa son los entrenamientos y otra la carrera. Y fue en la carrera de Qatar donde me di cuenta, a lo largo de las 22 vueltas, de lo que necesito para ganar y es coger confianza con el tren delantero. Una cosa esta clara y la prueba es lo rápido que va Pol: la moto es muy, muy, competitiva y tiene muchas posibilidades de éxito”. Un trabajo delicado Cuentan que la nueva Honda RC213V ha ganado fuerza y agarre en su rueda trasera, una de las peticiones de los pilotos, así como que sea rápida a una vuelta para aprovechar el ‘quali’ del sábado. Pero…, siempre hay un 'pero', esa cualidad hace, al parecer, que el tren delantero sea más frágil y, según reconocen los pilotos de Honda, esa moto siempre se ha pilotado confiando, apoyándose, en la rueda delantera. “En Lusail me fue imposible seguir el ritmo de Enea (Bastianini), pero me sentí muy bien físicamente, fue el primer fin de semana sin dolor en el brazo derecho y, sin duda, tuve las mejores sensaciones de los dos últimos años”. Para Márquez, ahora, “lo vital es ganar confianza con el tren delantero y en eso estamos trabajando duro con el equipo técnico que dirige Santi (Hernández). Repito, el paquet técnico de la nueva Honda es muy bueno y solo es cosa de ajustar esos detalles a mi estilo de pilotaje. Pol parece haberlo logrado y yo estoy en ello”. Cuando le preguntaron a Márquez por qué siempre es tan rápido en los circuitos nuevos, en los que todos corren por vez primera, dijo no saber el motivo. “Posiblemente es porque sigo mi instinto, pero, en el test invernal, Mandalika era nuevo para todos y todos volamos, todos”. Un país donde hasta el presidente es 'motard' Los pilotos de MotoGP, muchos de los cuales, especialmente, Marc Márquez, Enea Bastianini y Pol Espargaró, participaron, el pasado miércoles, en una parada y paseo con sus motos por las calles de Yakarte acompañados de miles y miles de ‘motards’ con sus motos, reconocieron sentirse las personas “más felices y más agasajados del mundo” al llegar a Indonesia, uno de los países del mundo con mayor número de motos en sus ciudades y pueblos. “Yo vine, por vez primera, en el 2014, y ya me quedé impresionado de lo que representa la moto para este país y sus habitantes. Son unos encantadores locos de las motos y siempre, nos reciben de maravilla. Lo del miércoles, incluido el presidente de la nación, fue maravilloso y muy bueno para nuestro deporte”, comenta Márquez. “Yo me sentí como si fuésemos estrellas del rock, de verdad, esta gente nos quiere de verdad y admira nuestro trabajo, lo que te hace sentir maravillosamente bien”, añadió ‘Polyccio’. “Yo solo puedo decir, para engrandecer la jornada que vivimos, que, por vez primera en mi vida y eso para mí muy importante, conocí a todo un presidente de un país y fue estupendo”, comentó Bastianini, felicísimo de haber conocido al presidente Joko Widdo y haber participado en el paseo multitudinario por las calles de un país que, tras 25 años de ausencia, vuelve a estar en el calendario del Mundial de MotoGP.

Márquez: "Hacía dos años que no tenía tan buenas sensaciones"

"No me dolió el brazo, la moto tiene potencial y he de ganar confianza con el tren delantero", señala el campeón de Cervera (Lleida) en las horas previas al inicio del GP de Indonesia

Mientras Bastianini asegura que él también se sorprendió de su victoria en Qatar y Pol Espargaró dice estar listo "para ganar", el campeón Quartararo no sabe qué le pasa a su Yamaha

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