El Gran Premio de Catalunya de motociclismo que se está disputando este fin de semana se celebra a puerta cerrada, en virtud de las medidas que se han tomado a nivel internacional para evitar la propagación de la pandemia de Covid-19.
Por esta razón las gradas de Montmeló permanecerán cerradas al público y no se permitirá la entrada a ninguna persona, al margen del habitual despliegue de personal que mueve cada uno de los equipos. El público no tendrá acceso ni a las sesiones de entrenamientos, ni a las carreras, mientras el paddock y el resto de instalaciones se verán sujetas a las estrictas normas de seguridad impuestas por Dorna, la empresa gestora de los derechos del mundial, para proteger a las más de mil personas que componen la caravana del mundial.