“Ha cambiado todo mucho, todo, pero sigo porque mantengo el mismo espíritu que hace 20 años: estoy con mis amigos y corro porque me divierto, porque sigo sintiendo pasión por este deporte y, cómo no, porque me siento competitivo. Sin nada de todo esto, no seguiría”.

Valentino Rossi (Urbino, Italia, 16 de febrero de 1979) corrió ayer su gran premio nº 341 y sus cifras provocan escalofríos, al margen de los nueve títulos mundiales conquistados. Se ha subido al podio (como ayer, con 37 años) casi en las dos terceras partes (216) de sus carreras, ha ganado 114 grandes premios, ha conseguido 63 ‘poles positions’ (las mismas que poseen Jorge Lorenzo y Marc Márquez) y 95 vueltas rápidas en carrera. Nadie tiene esos números. Nadie. Claro que nadie lleva 20 años al pie del cañón y peleando (y conquistando) todos los títulos.

HEROICIDAD FRUSTRADA

“Hubiese sido muy bonito repetir triunfo, de 125cc a MotoGP, 20 años después, en el mismo circuito de Brno, pero el ‘amigo’ Cal (Crutchlow) ha hecho la carrera de su vida y estoy muy, muy, contento por él, pues es de los tipos agradables y simpáticos del Mundial”, comentó Rossi al bajarse del podio. Reconoció, eso sí, que cuando vio que empezaba a sufrir por haber escogido el neumático duro detrás al no tener agarre en el primer tercio de carrera, pensó “no, por favor, noooooo, otra vez no, no puedes haberte equivocado de nuevo”. Pero, a media carrera, a medida que se secaba la pista, el ‘Doctor’ cogió ritmo y remontó desde la 12ª plaza hasta la ‘plata’ del podio, por delante de Marc Márquez.

“Marc va lanzado hacia el título y va a ser muy difícil, por no decir que imposible, de atrapar. Yo ya sumo tres ceros y son demasiados. Tuve mala suerte cuando se rompió el motor de mi Yamaha en casa, en Mugello, y fui un ‘rookie’, un principiante, un bobo, cuando me caí en Assen”, lamenta Rossi, que, desde el inicio del año, pese a que no ganaba carreras, fue visto por Márquez “como el peor rival de esta temporada, pues va muy rápido en todas partes”. “Este año –explica Rossi—me está ocurriendo lo contrario del año pasado. El pasado año iba mal viernes y sábado y, el domingo, siempre hacía buenas carreras”.

LA DEFENSA DE MAMÁ STEFANIA

Rossi ha bromeado mucho este fin de semana sobre dónde estará dentro de 20 años. “Seré casi un viejo”, señaló, “pero espero seguir divirtiéndome en aquello que haga. Lógicamente siempre estará vinculado al mundo de la velocidad, del motor. No sé, tal vez corra sobre algo que lleve cuatro ruedas ¿más seguro, no?” El ‘Doctor’ agradeció, al leerlos en el diario deportivo italiano ‘La Gazzetta dello Sport’, los elogios de ‘mamma’ Stefania, que salió al paso de aquellos que, en los inicios de 1996, lo consideraba “un poco vago, no le gustaba trabajar mucho”, había señalado Mauro Noccioli, su técnico cuando ganó en Brno.

“Eso no es cierto, ‘Vale’ era una esponja, observaba y asumía todos los detalles de su nuevo mundo. Si alguien lo ha considerado alguna vez indisciplinado es porque siempre ha sido un avanzado a su tiempo. Ha sido siempre el más maduro de su edad. Siempre, siempre, ha querido mejorar, por eso ha llegado donde ha llegado”, señala Stefania Palma.