No todo se quema en Barcelona en los días de furia

Esta semana en la que Barcelona ha vuelto a ofrecer su peor imagen me acojo a algunos aspectos positivos para recuperarme de la terrible imagen de contenedores quemando y tiendas desvalijadas. Uno tiene la impresión de que estamos confundiendo libertad de expresión con libertad de destrucción y es por eso que hay que aplaudir a todos aquellos que luchan por mantener a flote la ciudad. Dicho esto, me alegra saber que este año se celebrará la fiesta del libro por Sant Jordi; que el grupo Ametller Origen seguirá invirtiendo en la ciudad; que la familia Bofarull está realizando un esfuerzo encomiable para no cerrar el histórico restaurante Los Caracoles o que Luz de Gas volverá a abrir... Reflexión, emoción De Ametller me quedo con el anuncio de televisión que este lunes estrenaron antes del 'Telenotícies'. O sea, en el momento de más audiencia y, por consiguiente, el minuto más caro. Eso sí, la publicidad ya no se paga como antaño. De eso sabe, y mucho, el CEO de McCann, Enric Jové, que es el responsable de la primera gran campaña de la compañía. El propósito de la marca es ‘Piensa como comes, come como piensas’ y lo cierto es que han logrado un anuncio que invita a reflexionar, pero también a emocionarse. Un espot de esos que gusta verlo. No hay duda que falta más publicidad comprometida al estilo Damm o Ametller. Fuera de la televisión, también preparan el lanzamiento de una revista que se llamará ‘Fem Camí’ y que distribuirá 150.000 ejemplares. En fin, que todo eso pasó tras anunciar que en el 2020 han facturado 370 millones de euros, el 19% más que el año anterior y, lo más importante: la inyección económica que los Ametller preparan en Barcelona es de 50 millones destinados a un nuevo mercado de autores. Un modelo de éxito que combina Inversiones por un lado y acciones solidarias por otro como la que les ha llevado a recaudar 250.000 kilos de fruta de la mano de Marc Gasol y Ricky Rubio. Patrici Tixis no lo sabe Con Patrici Tixis, director de comunicación corporativa de Planeta y presidente del Gremio de editores coincido en la Diagonal, cerca de la sede de su grupo. "Nadie sabe cómo estaremos el 23 de abril, que además cae en viernes, pero habrá Sant Jordi", me responde cuando le comento que a día de hoy ya se han suspendido las fallas de València, la feria de abril o los Sanfermines. "Estamos buscando alternativas, pero ahora que por fin dejan abrir las librerías, tenemos claro que de una u otra manera lo celebraremos". No será como antes, pero están buscando espacios abiertos en el centro de la ciudad y no descartan recuperar el proyecto de cortar el paseo de Gràcia. Por cierto, me comenta que la única cosa positiva del confinamiento es que ha aumentado el tiempo de lectura de libros. Algo es algo. Comer y cantar El miércoles, mientras en el Círculo Ecuestre se celebraba un debate entre Víctor Font y Toni Freixa, bajo la vicepresidencia de Enrique Lacalle y con Màrius Carol de presentador, el candidato Joan Laporta comía tranquilamente en Los Caracoles de la calle dels Escudellers. Laporta eligió este restaurante para echar una mano a sus propietarios. Fundado por Agustí Bofarull en 1835, desde entonces cinco generaciones han sabido mantener las excelencias de esta cocina popular sin cerrar ni un solo día, a no ser por fuerza mayor. Ahora, con 54 empleados en erte, los herederos luchan para no bajar la persiana. Esperemos que gracias a la persistencia de la familia y el alto nivel gastronómico logren superar esta crisis y a mantener abierto el restaurante más emblemático de la ciudad. Un apunte final. La sala Luz de Gas abrirá el 8 de marzo, día de la mujer, para iniciar un ciclo de conciertos y dar voz a mujeres que padecen violencia machista agravada durante el confinamiento. Solo podrán acceder unas 200 personas con todas las medidas de seguridad que obliga la pandemia. El esfuerzo de las hermanas Eva y Gemma Recoder ha valido la pena. En el Luz de Gas actuarán Maria del Mar Bonet, Elena Gadel o Beth. En fin, que Barcelona no está tan mal. Eso sí, gracias a ejemplos como los citados.

No todo se quema en Barcelona en los días de furia

Los esfuerzos de la cadena de supermercados Casa Ametller, el restaurante Los Caracoles, el gremio de editores y la sala Luz de Gas son ejemplos de una ciudad activa

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