La precariedad, las desigualdades sociales, el paro o la economía sumergida son algunos de los problemas que se asocian a un mercado laboral frágil y muy estacional y que demandan acciones públicas. Las respuestas es competencia del Estado pero desde los municipios y el AMB se han iniciado un conjunto de programas que abordan la formación y la inserción laboral como primer objetivo.
El elemento vertebrador es la Agencia Metropolitana de Desarrollo Económico que ha puesto en marcha un Programa de Apoyo a las Políticas Sociales de cada ayuntamiento para hacer frente a las desigualdades sociales y garantizar mayores facilidades de acceso laboral. Entre 2016 y el 2017 se ha apoyado a 326 nuevos emprendedores, mientras que en los últimos 5 años, se han ejecutado programas que han contratado más de 4500 personas en la metrópolis. También se ha logrado insertar laboralmente un 40% de los participantes.
Pero crear empleo en determinadas franjas de edad o en situaciones de vulnerabilidad social es una necesidad imperiosa. Necesitamos abordar un profundo programa de reeducación laboral proporcionando nueva formación a profesionales que provienen de sectores en proceso de desaparición y repensar los modos tradicionales de análisis de talento en todo momento, al igual que hacer pedagogía con empresas y mercados laborales sobre la vigencia de los trabajadores de mediana edad y, desde luego, los más jóvenes.
Jaume Collboni, vicepresidente del Área de Desarrollo Social y Económico