Crisis climática

Las emisiones repuntan un 3% en Catalunya en el último año

Se trata del segundo aumento detectado en los últimos años, según un análisis del 'Monitor Públic d'Emissions de Catalunya'

Coches entrando y saliendo de Barcelona por la Meridiana, este martes / Ferran Nadeu

Las emisiones de gases de efecto invernadero —el principal combustible que está alimentando el avance de la crisis climática en todo el mundo— han aumentado un 3% en el último año en Catalunya. Esta es la conclusión que arroja el primer barómetro elaborado por el 'Monitor Públic d'Emissions de Catalunya', una iniciativa creada por un equipo de científicos independientes a partir de datos públicos sobre consumo energético, actividad industrial y varios indicadores económicos de todo el territorio catalán. Según este análisis, estamos ante el segundo repunte de emisiones detectado en los últimos dos años después de que en 2020 la pandemia de covid-19 provocara un descenso puntual de estos indicadores.

Las cifras de polución de Catalunya coinciden con la tendencia observada a escala global. En un momento en el que los expertos alertan de que deberíamos reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar un calentamiento global extremo, cada vez son más los informes que indican que las concentraciones de gases contaminantes en la atmósfera no dejan de aumentar. El año pasado, sin ir más lejos, el mundo batió un nuevo récord de concentración de dióxido de carbono en al aire y varios países, incluida España, registraron un incremento significativo de sus emisiones.

Catalunya debería reducir un 6,2% anual sus emisiones desde ahora hasta 2030

En Catalunya, según apunta este último análisis, las emisiones aumentaron un 3% en un momento en que deberían bajar un 6,2% de media anual desde ahora mismo hasta el año 2030. De hecho, el último gran informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) calcula que la única manera para evitar un calentamiento global extremo (y todos los efectos perjudiciales derivados de ello) pasa por lograr que las emisiones globales alcancen su pico antes de 2025 y caigan a la mitad antes de llegar a 2030. En estos momentos prácticamente ningún país está alineado con estos objetivos pautados, entre otros, en el Acuerdo de París

Focos de contaminación

Todavía no hay cifras oficiales para entender a qué se debe este repunte de gases contaminantes en Catalunya pero, tal y como sugieren los registros históricos, en el conjunto del territorio hay varios frentes abiertos en cuanto a polución. Según apuntan las cifras oficiales de 2019, los sectores más contaminantes son el transporte (responsable del 30% de los gases contaminantes arrojados a la atmósfera), la industria de la construcción (17%), el sector energético (15%), los procesos industriales (13%), el sector residencial (11%), la agricultura (9%) y la gestión de residuos (5%). 

En Catalunya, según las cifras proporcionadas por la plataforma 'Climate Trace', los dos grandes focos de contaminación son la refinería de Repsol de Tarragona y el aeropuerto Josep Tarradellas de El Prat de Llobregat. El recuento les atribuye una media de 1,86 y 1,05 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales respectivamente. En el área metropolitana de Barcelona también destacan como grandes polos de emisiones de gases de efecto invernadero las cementeras de Sant Feliu de Llobregat, la de Sant Vicenç del Horts y la de Montcada i Reixac. 

Los dos grandes focos de contaminación catalana son la refinería de Repsol de Tarragona y el aeropuerto de El Prat

Más allá de estas grandes infraestructuras industriales, en el mapa de polución catalana también destacan las carreteras. El tráfico alrededor de Barcelona suma unas 2,17 millones de toneladas de CO₂ anuales. Esta cifra es prácticamente la misma que se registra en la cementera tailandesa de Na Phra, en la fábrica de aluminio china de Huolinghe o en las carreteras rusas de San Petesburgo.