Los tres grandes debates que protagonizarán la cumbre del clima de Sharm el-Sheikh

Este ha sido un año especialmente crítico para el planeta. Por un lado, el mundo ha presenciado en primera persona un auge los extremos climáticos: desde las catastróficas inundaciones de Pakistán hasta el verano de calor extremo que ha azotado el hemisferio norte y la violenta temporada de huracanes que arranca este otoño. Pero por otro lado, este también ha sido un año marcado la guerra de Ucrania, la tensión geopolítica con Rusia, la crisis energética y el fantasma de la inflación. En este complejo panorama, la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh acogerá la próxima cumbre del clima y se convertirá en el epicentro de un debate que, según apuntan los expertos, tendrá que hallar un balance entre la tensa situación geopolítica y el futuro del planeta. Entre el 7 y el 18 de noviembre, diplomáticos de todo el mundo se reunirán en la también conocida como Convención de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP27) para debatir sobre tres grandes ejes: cómo frenar el avance de la crisis climática, cómo adaptarse frente al aumento de los extremos climáticos y cómo paliar las pérdidas y daños causadas por este fenómeno global. Este año, dado que la cumbre se celebra en África, todo apunta a que gran parte de las conversaciones girarán en torno al impacto de esta crisis en los países más desfavorecidos. Estos son los tres debates clave sobre el futuro del planeta que protagonizarán la cumbre de Sharm el-Sheikh. Más ambición, menos emisiones La Cumbre de Glasgow se zanjó con el acuerdo unánime de que, hasta ahora, los planes trazados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no eran suficientes para esquivar un calentamiento global extremo. Los países acordaron revisar sus políticas nacionales y presentar planes más ambiciosos en la cumbre de Sharm el-Sheikh. También se lanzó un grupo de trabajo para "aumentar la ambición climática" aunque, hoy por hoy, todavía no está claro en qué se concretará. En estos momentos, según recoge la plataforma 'Climate Action Tracker', solo 20 países han realizado esta tarea. Y de estos, solo uno (Australia) plantea un plan más ambicioso. El reto es el siguiente. En estos momentos, las políticas sobre la mesa plantean reducir las emisiones un 7,5% antes de 2030. Pero según apunta el 'Emissions Gap Report' de Naciones Unidas, para evitar un calentamiento global extremo las emisiones deberían caer al menos un 55% durante esta década. Es más, según apunta el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), la curva de gases de efecto invernadero debería alcanzar su pico antes de 2025 y caer en picado antes de llegar a 2030. Si seguimos emitiendo como hasta ahora, los termómetros del planeta subirán cerca de 3,2 grados de media; algo que en España se podría traducir a un aumento de las temperaturas de entre cuatro y siete grados. Pérdidas y daños por la crisis climática Todo apunta a que la cumbre de Sharm el-Sheikh se convertirá en el epicentro de un debate histórico que, ahora más que nunca, urge resolver. Hace décadas que los países del sur global (los que menos han contribuido a la emisión de gases de efecto invernadero y los que, paradójicamente, más están sufriendo los efectos catastróficos de la crisis climática) reivindican la creación de unos fondos para hacer frente a las "pérdidas y daños" de los extremos climáticos. Una de las aristas de este debate es el famoso fondo de los 100.000 dólares anuales que los países más ricos (y contaminantes) del planeta prometieron entregar a sus homólogos del sur global. El año pasado, un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calculó que, hoy por hoy, esta promesa sigue lejos de cumplirse. El balance más optimista estima que este objetivo se alcanzará a partir del 2023. Pero, según apuntan varias organizaciones, cada año que pasa harán falta más fondos para paliar los daños causados por la crisis climática. En este sentido, según estima un informe de Naciones Unidas, para 2030 se necesitarán entre 140.000 y 300.000 millones de dólares para hace frente a pérdidas y daños en el sur global. Adaptación y retos de futuro El otro gran debate que estará sobre la mesa de Sharm el-Sheikh tiene que ver con las políticas de adaptación frente al cambio climático. Sobre todo las enfocadas en el sur global. En Glasgow, los países acordaron "doblar la financiación" para 2025 para planes de adaptación frente al avance de la crisis climática (entre los que se incluye, por ejemplo, crear cultivos más resilientes a los extremos climáticos). El dilema que se abordará en las mesas de debate tiene que ver, en primer lugar, con cómo se financian estas políticas y, en segundo lugar, en qué tipo de indicadores se deben usar para medir la adaptación de ciudades y ecosistemas frente a la crisis climática. También se espera que, en paralelo a las negociaciones oficiales de la cumbre, Sharm el-Sheikh podría forjar varios acuerdos sobre transición energética justa en el sur global. El año pasado, en Glasgow, países como Estados Unidos y Reino Unido acordaron entregar 8.500 millones de dólares a Sudáfrica para "acelerar la descarbonización" de su economía e impulsar el desarrollo de energías verdes. Este año, en la cumbre de Egipto, todo apunta a que países como Senegal, Vietnam e Indonesia también intentarán pactar un acuerdo de este tipo. El objetivo, conseguir fondos para acelerar la transición energética en los países que aún dependen de los combustibles fósiles para sobrevivir.

Los tres grandes debates que protagonizarán la cumbre del clima de Sharm el-Sheikh

La ONU advierte de que para evitar el calentamiento global extremo la rebaja debe ser al menos de un 55% antes de 2030, frente al 7,5% que han planteado los países

Entre el 7 y el 18 de noviembre, diplomáticos de todo el mundo se reunirán para abordar las políticas climáticas

Lo más visto