Entender más

Las altas temperaturas arrinconan los bosques de pinsapos

  • El abeto mediterráneo, que crece únicamente en sierras de Cádiz y Málaga, podría quedarse sin ambientes propicios en las próximas décadas

  • Investigadores constatan una migración hacia las cumbres buscando territorios más frescos y húmedos

Pinsapos en la Sierra de las Nieves, Málaga. / ANTONIO MADRIDEJOS

El pinsapo, un abeto endémico de Andalucía y una de los emblemas de la flora ibérica, contempla su futuro con intranquilidad. La especie ocupa actualmente unas 2.000 hectáreas en tres pequeños enclaves húmedos y montañosos de las provincias de Málaga y Cádiz, pero el aumento de las temperaturas observado en las últimas décadas y las perspectivas de un calentamiento mucho mayor amenazan su viabilidad. Quizá en un futuro próximo solo halle refugio en las frescas y húmedas cumbres. Por ejemplo, un estudio ha constatado que la especie ya ha empezado a migrar hacia zonas más altas en busca de hábitats propicios. O quizá peor: otros dos estudios han estimado que el territorio favorable para el pinsapo corre el riesgo de haber desaparecido en 2100.