Un asunto aparentemente sencillo -reabrir los parques infantiles en sintonia con lo que hicieron en junio del año pasado las otras grandes ciudades del área de Barcelona- se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el gobierno municipal de Mataró, que ha tenido en vilo los padres y madres de la ciudad, los cuales han llevado a cabo varias concentraciones presenciales y una multitud de protestas en las redes bajo la etiqueta #obrimelsparcs.
Finalmente, después de días de incertidumbre y de posicionamientos críticos de En Comú Podem, en el gobierno, y de Esquerra Republicana, en la oposición, este miércoles el Ayuntamiento dio a conocer -después de una reunión del comité técnico-político que avalúa la evolución de la pandemia en la ciudad- que finalmente reabrirá los parques infantiles el lunes que viene a partir de las 8 de la mañana.
Se corregirá así una situación extraña: la capital del Maresme era hasta ahora la única gran ciudad del área de Barcelona que había decidido cerrarlos de nuevo a partir del 20 de julio pasado.
Solo con un condicionante: siempre y cuando no haya un cambio de tendencia en las cifras epidemiológicas y de tensión del sistema sanitario antes del lunes, una circunstancia que se antoja poco probable dado que desde hace varias semanas los indicadores van bajando -el mes de febrero el riesgo de rebrote bajó de 442 a 246 en el municipio-.
¿Cómo funcionará la cosa? Pues como en las otras ciudades donde los parques nunca cerraron: apelando a la responsabilidad individual de los padres y madres y con un horario de 8 de la mañana a 8 de la noche. Eso sí, antes de la reapertura de estas zonas el Ayuntamiento hará una limpieza inicial y asegura que se mantendrán higienizadas regularmente por el servicio de mantenimiento de Espacios Públicos.
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