El sector de la construcción se asoma a un cambio de paradigma

Asume la necesidad de sumarse a la transformación digital que, por ahora, es su asignatura pendiente

La edificación se asemejará cada vez más a la de cualquier otro proceso de producción industrial

Recreación de una promoción de casas de Aedas Homes. / AEDAS HOMES

La cuarta revolución industrial no ha llegado a la construcción. La transformación digital sigue siendo una asignatura pendiente para un sector devastado por la crisis que, todavía saliendo del pozo, vuelve a auscultar el futuro con cierta preocupación. Pero sea por convencimiento, por contagio o por imposición, el camino hacia la construcción 4.0 se está desbrozando. "Es uno de los desafíos a los que urge dar respuesta en un mercado cada vez más exigente”, subraya David Martínez, CEO de AEDAS Homes y presidente de Rebuild 2019, el salón sobre innovación del sector que desde hoy se celebra en Madrid. La transformación digital supondrá, según coinciden diferentes fuentes del sector, un cambio de paradigma. O al menos, la oportunidad de que ese cambio se materialice.

Construcción digital, industrializaciónimpresión 3D, big data, realidad virtual, drones en lugar de grúas, robots que colocan ladrillos a velocidad de vértigo... Tecnologías que prometen revolucionar la construcción en un futuro más o menos inmediato. Pero el presente es bien distinto. "El sector, al contrario que otras industrias, apenas ha evolucionado en los últimos 100 años. Seguimos construyendo como hace décadas", sostiene Ángel Fernández, gerente de industrialización de AEDAS Homes, promotora que ya está construyendo casas en fábricas. Una afirmación que comparte Felipe Aparicio, director del área de desarrollo de negocio del Colegio de Aparejadores de Madrid. "Lo que más ha cambiado son los sistemas auxiliares, la maquinaria y los materiales. Pero  los procesos productivos, en esencia son los mismos, y algunos de ellos rozan la artesanía, lo que provoca que el nivel de calidad, entre otros muchos factores, dependa de la destreza del ejecutor, en un sector que tras la crisis se ha desprofesionalizado ", destaca.

Decisiones a pie de obra

En este contexto, la construcción digital o 4.0, con la metodología BIM (Building Information Modeling) como pieza clave, se perfila como la palanca para impulsar la competitividad del sector puesto que permite construir de una manera más eficiente, segura y productiva y fomenta el trabajo colaborativo. Las decisiones, explica Aparicio, se toman sobre la base de un prototipo virtual, que se corresponde de manera fidedigna a lo que se va a construir. Y estas decisiones, además, las toman de manera colegiada todos los actores implicados, desde el arquitecto hasta el propietario pasando por el constructor o el usuario, antes de iniciar el proyecto, y "no a pie de obra, con las hormigoneras esperando". "Eso ayudará a movernos en costes más estables y en plazos con mayor certidumbre, si bien  ambos aspectos siempre estarán sujetos a factores externos, pero nos moveremos en entornos más sólidos y ciertos, además de facilitar una mayor trazabilidad de las decisiones tomadas en la obra”, agrega.

Para Aparicio, este 2019 debe ser el año de la construcción 4.0. "El sector debe modernizarse y no dudar en dirigirse hacia un cambio de modelo, convencido de que esta apuesta dará mayor solidez a nuestra actividad ante los cambios de ciclos económicos, crisis o como lo queramos llamar", advierte el representante del Colegio de Aparejadores de Madrid, entidad que, además de promover un máster en construcción 4.0, ha creado el Digital Construction Hub como punto de encuentro del sector y catalizador de ideas.

Industrialización

Aparicio sostiene también que en este nuevo paradigma la "artesanía en obra" debe convivir con otros modelos productivos. "La industrialización ha venido para quedarse y ser una alternativa óptima para alguna tipología de edificiación", asegura. A su juicio, “la construcción de un edificio se asemejará cada vez más a la de cualquier otro proceso de producción industrial, y esto dotará de protagonismo y valor profesional a los técnicos que hayan sabido adaptarse a este modelo productivo”.

Por su parte, Josep Casas, director del posgrado de políticas de vivienda de la Escuela Sert, el centro de formación continua del Col.legi d'Arquitectes de Catalunya, entiende que hay tecnología y conocimiento para lograr el cambio de paradigma, pero para que este sea realidad "hay que bajarlo a la calle", a la realidad de las familias. "O nos ponemos las pilas, o seguiremos hablando de innovar otros largos años", advierte.

Nuevos factores

Albert Cuchí, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès, de la UPC, se muestra mucho más crítico. Además de sostener que la industrialización, pese a las ventajas de la serialización, tardará en imponerse porque es una actividad intensiva en capital que necesita una alta demanda para ser rentable, se pregunta en qué beneficia al usuario final esta transformación digital y reclama poner el acento en la transformación del parque de viviendas para acomodarlo a tres factores determinantes: los nuevos formatos de relación de la gente, el envejecimiento de la población y la exigencia de una mayor sostenibilidad. "El parque actual es una rémora desde el punto de vista del cambio climático". 

El papel de la rehabilitación

<span style="font-size: 1.6rem;">La <strong>rehabilitación</strong> se perfila como una pieza clave para dar respuesta a las necesidades de las nuevas realidades familiares y a los retos que plantean tanto la sostenibilidad como el progresivo envejecimiento de la población. "En España hay <strong>25 millones de viviendas</strong> para 47 millones de residentes. ¿De verdad creemos que faltan viviendas?", se pregunta <strong>Albert Cuchí</strong>, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés. En su opinión, compartida por Josep Casas, de la Escuela Sert, hay que actuar sobre el <strong>parque actual de viviendas</strong>. En este sentido, Cuchí agrega que la economía española no conseguirá ser competitiva si de verdad no transforma su parque para hacerlo energéticamente sostenible. "El paradigma de <strong>cómo pensamos las ciudades</strong> ha cambiado. Ahora hay que repensarlas hacia adentro", sentencia Casas. Y es además en el campo de la reforma y la rehabilitación donde, según Felipe <strong>Aparicio</strong>, del Colegio de Aparejadores de Madrid, la cons<strong>trucción 4.0</strong> vendría como anillo al dedo.</span>

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