Horario laboral a la carta

Robotics, una pyme de Sabadell, ofrece soluciones sencillas e intuitivas para gestionar las jornadas de trabajo y atender las demandas de mayor flexibilidad y conciliación de las nuevas generaciones

David Arderiu, CEO de Robotics, y Enric Blanco, director comercial, en la sede de la empresa, en Sabadell. / ROBERT RAMOS

Flexibilidad y conciliación. Dos conceptos fundamentales en la nueva era de las relaciones laborales, especialmente para los 'millennials', ya plenamente incorporados al mercado de trabajo. Esta demanda exige un cambio de chip en las empresas, y también en muchos empleados de mayor edad y viejas costumbres, pero también requiere de soluciones tecnológicas que permitan los horarios a la cartaRobotics, una pyme de Sabadell especializada en gestión de tiempos para la presencia, accesos y control dinámico de planta, lleva más de 35 años dedicada a facilitar la tarea de fichar al entrar y salir del trabajo.

Fundada en 1983 tras detectar que usando la tecnología PC se podían optimizar y mejorar considerablemente los sistemas de control de tiempo, Robotics ha ido creciendo a base de innovación. De la primera versión del 'software' de control de presencia con terminales Panasonic para sistemas MS-DOS de 1983, a potentes soluciones que incorporan, entre otros, geolocalizadores inteligencia artificial. Con una facturación que ronda los tres millones de euros, la pyme invierte anualmente entre 350.000 y 400.000 euros en I+D. "Tenemos un equipo de I+D joven, dinámico, con ideas frescas", afirma David Arderiu, CEO de Robotics, para añadir a continuación: "Tenemos mentalidad de 'start-up'".

Decreto ley sobre control horario

Robotics tiene 3.500 clientes de 125 sectores diferentes, y sus soluciones gestionan las jornadas laborales de más de 300.000 empleados. El 2019 no podía empezar mejor para la firma de Sabadell, no solo porque la facturación está experimentando crecimientos del orden del 30% respecto al año pasado, sino porque el decreto ley aprobado en el pasado 8 de marzo por el Gobierno sobre el control horario de los trabajadores entrará en vigor en menos de tres semanas. Concretamente, el 12 de mayo.

El decreto ley obliga a las empresas a garantizar el registro diario de jornada laboral de los empleados, que debe incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada laboral de cada trabajador, sin perjuicio de la flexibilidad horaria. La introducción del sistema de registro horario, según el texto publicado en el BOE, se realizará mediante negociación colectiva o acuerdo de empresa o mediante decisión del empresario previa consulta de un representante legal de los trabajadores en la empresa. Las compañías, además, deberán conservar los registros horarios de los trabajadores durante un periodo de cuatro años, y permanecerán a disposición de los empleados, representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

La norma, según explican Arderiu y Enric Blanco, director comercial de Robotics, pretende acabar con las horas extras que no se remuneran, cifradas en un 48%, según la Encuesta de Población Activa (EPA). No se trata, prosiguen, de perseguir el absentismo, que "ha caído en picado" desde la crisis del 2008, pero sí de poner coto al presentismo. España es una de las campeonas europeas en presentismo. O lo que es lo mismo, estar en el puesto de trabajo sin trabajar, calentado la silla, esperando a cumplir el horario. Según un informe de Adecco, el 80% de las organizaciones cuenta con herramientas para medir este fenómeno, que ha crecido con la crisis, y el 43,75% de ellas afirma haber detectado un abuso de prácticas presentistas.

Ahorro y talento

La gestión eficiente e inteligente de la jornada laboral, según los directivos de Robotics, no solo permite acabar con estas prácticas, sino que también tiene un beneficio económico para la empresa, tanto por el ahorro en los costes de gestión que, al automatizar tareas, puede llegar a un 85% en el área de recursos humanos, como por tener una plantilla más contenta y motivada, lo que facilita la retención del talento. "Por dos o tres euros al mes por empleado, se puede tener una herramienta como VisualTime, que es una solución sencilla, intuitiva y flexible", destaca el CEO de Robotics, que el año pasado pasó de vender a alquilar el 'software'. VisualTime, a la que se puede acceder vía web o 'app', permite también el teletrabajo, además de gestionar los turnos y las vacaciones. "Es una herramienta que, en la medida en que hace las horas más rentables, logra aumentar la productividad", sentencia Arderiu.

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