Los seis socios de Faromatics acaban de inaugurar su nueva sede en Vilanova i la Geltrú, tras cerrar en mayo una ronda de financiación de un millón de euros. Una vez asentados, desde esta dirigirán la apertura de tres nuevos mercados a partir del 2020: Inglaterra, Hungría y Ucrania, que se sumarán a los actuales de España, Holanda y Alemania. Esta empresa está especializada en la fabricación de robots para uso agrícola y este año fue uno de los proyectos que recibieron la ayuda Startup Capital d’ACCIÓ, tasada en 75.000 euros a fondo perdido.

Actualmente Faromatics está centrado en la producción de robots que se deslizan por el texto de granjas de pollos y estudian individualmente el comportamiento de las aves. En base a la ingente cantidad de datos acumulados, esta ‘start-up’ ofrece informes a los granjeros para que mejoren las condiciones de dichos animales y, con ellas, la productividad (dan más carne) y la calidad de su producto. "En un año han recuperado la inversión", explica uno de sus fundadores Heine Lehr.

El plan estratégico de Faromatics pasa, a medio plazo, por extender su producto a las granjas de cerdos y vacas y generar más dispositivos que refuercen la capacidad de recopilar el máximo volumen de datos para los informes, según afirma Lehr.