Dulces y apetitosas, las cerezas hacen las delicias de quienes las saborean y aportan innumerables beneficios para la salud. Los antioxidantes que contienen las cerezas son los responsables del color rojo de su pulpa y ayudan a mantener la piel tersa e hidratada, retrasando además el envejecimiento cutáneo prematuro.
Por otro lado, varios estudios médicos confirman que los altos niveles de ácido fólico provocan una sensación de bienestar, ya que esta vitamina actúa sobre la serotonina, la hormona responsable de nuestro estado de ánimo.