Elixires milagrosos contra la caída del cabello no existen, pero sí que hay numerosas fórmulas caseras que ayudan a frenar la caída, así como a fortalecer el pelo. Una receta sencilla y  fácil de llevar a cabo consiste en friccionar el pelo con una infusión de ortiga y romero, que refuerza la raíz y purifica el cuero cabelludo.

El una cazuela se pone a calentar medio litro de agua, y nada mas empiece a hervir, se echan cuatro cucharadas soperas de ortiga y otras tres de romero, se deja enfriar y se cuela en una botella con vaporizador.

Esta mezcla se debe aplicar por la mañana y durante 12 días, después de la ducha, con el pelo humedecido se pulveriza la totalidad del cabello, inclinando el cuerpo hacia abajo favoreciendo el flujo sanguíneo y se masajea durante unos cinco minutos. Tras el masaje, se cepilla suavemente el cabello y se deja secar.