Por su riqueza en potasio y bajo contenido de sodio, el pimiento presenta una importante acción diurética lo que hace que se facilite la eliminación de líquidos y toxinas en el organismo.
Todo esto hace que su consumo sea muy beneficioso en casos de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales y retención de líquidos. Además, al ser muy rico en fibra, proporciona una gran sensación de saciedad al mismo tiempo que previene y mejora el estreñimiento; al tener propiedades laxantes agiliza el tránsito intestinal y así evita la hinchazón.
Esta hortaliza, que tiene importantes efectos curativos para nuestro organismo, resulta muy útil en nuestra dieta diaria para sentirnos sanos y fuertes. Ya sea verde, rojo o amarillo, el pimiento se puede tomar en numerosas recetas y de muchas formas como asado, hervido, como guarnición, o bien, crudo en ensaladas.
El pimiento, que es una planta herbácea, destaca por su gran contenido en magnesio, vitamina C, vitamina B2, B6, E y en betacaroteno, que posee efectos anticancerígenos, y que también ayuda a prevenir algunas enfermedades cardíacas. Otra de sus muchas propiedades es que neutraliza la acidez gástrica y curiosamente, su jugo, aplicado externamente, aclara las manchas de la piel.