La mimosa, que se conoce en México como el árbol de la piel, posee propiedades medicinales y curativas de efecto regenerante y antiinflamatorio para la piel.
El aceite que se produce a partir de la corteza de este árbol es un remedio natural efectivo para lograr una perfecta cicatrización, atenuar las estrías, así como tratar quemaduras poco profundas, suavizar la piel irritada o el enrojecimiento cutáneo producido por el sol. Además sus cualidades relajantes ayudan a calmar el dolor causado por quemaduras o heridas.
Para beneficiarse de este aceite como un potente tratamiento regenerador, se debe aplicar a diario mediante un suave masaje sobre la zona a tratar.