Con el paso de los años y con los embarazos los tejidos que rodean los senos pueden sufrir flacidez. Para remediarlo son aconsejables los masajes con productos específicos.
En cuanto a prácticas deportivas, la más recomendable para la zona pectoral es la natación. La braza y el crol son movimientos perfectos para endurecer la musculatura de esta zona y devolverle al pecho su posición.
Otra opción es realizar ejercicios de gimnasia o con pesas para trabajar la musculatura, pero si no se tiene tiempo siempre se puede recurrir a un ejercicio muy sencillo que ayudará a fortalecer la zona. Para empezar solo se necesita un palo como el de la fregona o de la escoba. Se desenrosca y se coge con los brazos extendidos y se balancea adelante y atrás con la espalda recta y los abdominales contraídos.