El doble mentón, más conocido popularmente como papada, es una de las zonas del rostro que más preocupa a hombres y mujeres. En un alto porcentaje de los casos se origina por una acumulación de grasa, casi siempre debido a un aumento de peso, el paso de los años acompañado de una pérdida de elastina.
Con los años, la piel del cuello y el escote pierde tersura y aparecen arrugas. A partir de los 40 años es cuando se presenta una mayor acumulación de células grasas, motivadas por los cambios hormonales, y que se traduce en la aparición de esta especie de y piel que cuelga debajo del mentón.
Para evitarlo se puede seguir un tratamiento en casa que consta de una serie de ejercicios de estiramiento y una gimnasia específica para reforzar esta zona. Asimismo, los masajes tonificantes diarios permiten que cremas y productos cosméticos penetren hasta las capas más profundas de la piel. Otra alternativa para prevenir la papada es dormir sin almohada para asegurar que el cuello se mantenga recto.