Raquel Rodríguez: "Barcelona es pionera en materia de vivienda"

Raquel Rodríguez, de la Universidad Politécnica de Madrid, considera que la modificación de la LAU del 2013 está generando inestabilidad en el mercado de las viviendas

Raquel Rodríguez, asesora de vivienda del Ayuntamiento de Madrid, en la zona de Moncloa / JOSE LUIS ROCA

La modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos  del 2013 está generado inestabilidad en el mercado de las viviendas en alquiler según Raquel Rodríguez, profesora asociada del departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid.

¿Conoces la situación de la vivienda  en la ciudad de Barcelona? 

–En Barcelona, como en casi  todas las capitales de provincia, se está produciendo una subida del precio del alquiler por varios motivos. Uno podría ser la aparición de las viviendas de uso turístico, de las que se ha hablado mucho por su presión sobre el parque residencial: y otro, quizá más importante, tiene que ver con la reforma de la ley de arrendamientos urbanos del 2013, cuyos efectos empiezan a aflorar.

–¿Qué supuso esta reforma de la LAU?

–Una de las reformas más significativas tiene que ver con el cambio de plazo. Se pasa de contratos de cinco años con el mismo precio de alquiler prorrogable a otros tres con subida del IPC, a tres años con una prórroga de un año.  Esto no solo está afectando a los últimos contratos. Los realizados previos a la ley ya están empezando a entrar en juego.

–Claro, ya han pasado cinco años. 

–Además, debemos añadir que esta reforma coincide con una supuesta recuperación económica, que considero que no es tal, y un contexto laboral muy precario. Esto último implica que el acceso a la vivienda mayoritario ahora sea el alquiler, por lo que existe una mayor demanda de pisos en alquiler de la que existía antes y durante la llamada ‘burbuja’. 

–Es un cóctel de factores.

–Y podemos añadir la aparición de Socimis, fondos buitres y otros agentes. Su aparición tiene una influencia todavía por determinar, pero ya estamos viendo casos de edificios enteros vendidos a sociedades a las que poco o nada importan las  personas inquilinas. 

–¿Qué le parecen medidas del gobierno de Ada Colau  como la movilización de pisos vacíos?

–España siempre ha tenido un % de viviendas vacías muy elevado, y después de la crisis se abre un nuevo escenario en el que te da pie a entrar en este tema. Hasta ahora la propiedad de las viviendas vacías estaban atomizadas, pero a partir de la crisis eso cambia. Se dan situaciones extrañísimas como la existencia de un gran número de viviendas nuevas que nunca han sido ocupadas, viviendas vacías propiedad de los bancos producto de los desalojos y viviendas vacías que pertenecen a grandes inversores.

–¿Se podría contener la subida de precios con un parque público más amplio?

–Sí, es una forma de contrarrestar el mercado privado. La administración no tiene la capacidad para pasar del 1% de parque público al 20% en poco tiempo… Incrementar el parque público con viviendas ya construidas es mucho más rápido.

-Barcelona está abordando el problema como una cuestión de derechos. 

-Sí, Barcelona, junto al País Vasco, es pionera porque se habla de la función social de la vivienda y se están tomando medidas concretas. 

-¿En la dirección correcta?

–Nadie cambia un modelo en tres años. Eso es imposible. Pero ahora hay debates que antes no se tenían, y eso es un primer paso. Quien ha conseguido abrir el debate ha sido la PAH (Plataforma de los Afectados por la Hipoteca). Seguramente sin ese movimiento social seguiríamos igual.