El base Derrick Rose vivió su jornada ofensiva más brillante desde que llegó a la NBA al alcanzar la anotación de 50 puntos y se convirtió en el jugador más destacado de la jornada, en la que los Warriors de Golden State siguieron imparables y los Spurs de San Antonio son nuevos líderes de División.

Rose surgió como el líder sorpresa del ataque de los Timberwolves de Minnesota, que ganaron 128-125 a los Jazz de Utah, y al final sus emociones se transformaron en lágrimas de emoción y felicidad por haber podido dejar atrás tanta mala suerte con las lesiones y momentos difíciles en su carrera y vida personal.

Para los Timberwolves fue su segunda victoria consecutiva, que los deja con marca de 4-4, y penúltimos en la División Noroeste. Rose, que en su día fue proyectado como el futuro Michael Jordan cuando llegó a los Bulls de Chicago, jugó 41 minutos, en los que encestó 19 de 31 tiros de campo, incluidos 4 de 7 triples, y 8 de 11 desde la línea de personal, logró cuatro rebotes y entregó seis asistencias.

El base titular de los Timberwolves también anotó a falta de 13.8 segundos los dos tiros de personal con los que sentenció el marcador final y la victoria del equipo de Minnesota después que el número uno australiano, el reserva Dante Exum, había puedo el parcial de 126-125 con un mate de penetración.